Hacia un grupo
de respuesta rápida en comunicación
Si tuviese el poder necesario, bregaría afanosamente por asegurarnos un
acuerdo Latinoamericano de Solidaridad Comunicacional con la Misión 7 de
octubre/Batalla de Carabobo. Reuniría en Caracas, de inmediato, a 100 (al
menos) referentes fundamentales de la acción revolucionaria en comunicación y
propondría un acuerdo de 100 acciones cada uno. Desde ahora y hasta el 7 de
octubre. Acuerdos firmados, seriados y planificados.
Si tuviese esa fuerza,
propondría que fuese la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la
Humanidad quien organizara, con sus equipos -y experiencia probada-, semejante
logística y pediría que se expidiera un documento final ordenador y de combate
capaz de alentar “tres R” (esta vez añadiendo con la R de rapidito) para la
Política Comunicacional Revolucionaria. Expresión de la lucha de clases y del
avance del proletariado.
Como dijera Martí “Déme
Venezuela en que servirla: ella en mí tiene un hijo”:¡¡Dispuestos estamos para
las barricadas!!
Si tuviera semejante fuerza,
insistiría en que esa reunión, fuse antesala política para volver a insistir en
la Necesidad de la Cumbre de Presidentes en Materia de Comunicación y que los
países del ALBA acogieran de inmediato acciones, no sólo en defensa ante la
Guerra de IV Generación, sino especialmente, hacia el diseño de un ALBA
comunicacional emancipadora.
Si tuviera los medios y las
fuerzas, no permitiría que escapara la oportunidad histórica de impulsar una
acción Internacionalista en Comunicación, que dejara bien en claro la jerarquía
del triunfo socialista el 7 de octubre en una geopolítica en la que nada es más
importante que el triunfo de la Revolución venezolana. Por Venezuela y por
todos los países del continente. Si pudiera extendería luego, y de inmediato,
semejante convenio al servicio de los países del ALBA, blanco concreto de las
ofensivas imperialistas en el corto plazo.
En una reunión así, en la que lo
deliberativo cediera el paso a lo organizativo, pudiéramos, acaso, poner en
manos del presidente de Venezuela y de su pueblo, una herramienta más de lucha
que ayudara a romper los cercos mediáticos con acciones planificadas para el
plazo corto. Pudiéramos poner en manos de Venezuela un conjunto de acciones
solidarias que hiciera saber al mundo todo lo importante que es su lucha para
un continente que sigue sus ejemplos con esperanza. Pudiéramos dejar, bien en
claro, que Otra Comunicación es posible y es Urgente y que los episodios
electorales sirven también para inspirar tareas de más largo plazo y mayor
profundidad en la construcción del Socialismo.
Bien pudiéramos, incluso, sentar
las bases de la Unidad estratégica que en materia de comunicación nos urge para
lograr la Soberanía de los Contenidos que nos son indispensables para pactar,
de una buena vez, tareas continentales que respondan al clamor de Unidad que
suena en la voz de los pueblos. Unidad en sus medios alternativos y
comunitarios… en los medios públicos de vocación democrática y en el canto
revolucionario que nace en un continente harto del capitalismo y su infierno
degradante.
Y bien pudiéramos, para lograr
una idea así, superar los lastres del sectarismo, de la desconfianza a
ultranza, de los oportunismos y de todo aquello que impide consolidar la Unidad
(o que la hace fracasar sistemáticamente) en las tareas más urgentes, en las
acciones más estratégicas y en las más exigentes. No hay que hacer esfuerzos
grandes para entender la dimensión de la asimetría que padecemos en la Guerra
Mediática, declarada por las oligarquías contra los pueblos democráticos. No
hace falta mucho para entender el grado de los peligros que sobrevuelan a los
países del ALBA. No hace falta mucho para entender la importancia de las
fuerzas unidas y no hace falta mucho esfuerzo para saber que el tiempo corre y
que las oportunidades no deben desperdiciarse.
Es un consenso mundial, es un
clamor, la denuncia contra el papel delincuencial y aberrante que juegan las
oligarquías mediáticas en todo el orbe. Cada día se cometen atropellos y
canalladas -impúdicas e impunes- que ya suman bajas incontables y demenciales.
A diario rumiamos rabia e impotencia ante el espectáculo degenerado de las
máquinas de guerra ideológica burguesas. Todos reconocemos su accionar golpista
y su tufo magnicida con pestilencia y necrofilia. ¿Qué podemos hacer juntos?
Si yo tuviese las fuerzas y los
recursos, bregaría sin cansancio para que una iniciativa así, internacionalista
y revolucionaria en materia de Comunicación, abonara lo suyo en la construcción
del Socialismo basado en la fortaleza de la clase trabajadora, del poder
comunal y en la urgencia de ganar la Batalla de las Ideas para derrotar a la
Ideología de la Clase Dominante, ¡cuanto antes! ¿Será tan difícil?
Solidaridad Comunicacional con
Venezuela: Hacia un Grupo de Respuesta Rápida en Comunicación
Dr. Fernando Buen Abad Domínguez
Mayo de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario