FUNDAMENTOS IDEOLOGICOS DEL MODELO PRODUCTIVO SOCIALISTA
(A propósito de la convocatoria al Congreso Económico)
Carlos
Lanz Rodríguez
Tomando en
cuenta las orientaciones programáticas que deben orientar las discusiones sobre
la esfera económica en la actual coyuntura (se ha planteado la emergencia de
este debate y convocado a un congreso para el miércoles de la próxima semana
para tratar el tema) he creído pertinente volver a reiterar algunos criterios
que le dan piso ideológico a esta discusión, ya que no estamos partiendo de
cero o improvisando. De allí las
siguientes precisiones:
1,.
Existen bases documentales que definen el
modelo productivo socialista (BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV, LEYES DEL PODER
POPULAR, PLAN DE LA PATRIA ).
2.- Este
es un marco regulatorio de obligatorio
cumplimiento al tratarse de soportes ideológicos aprobados por el Congreso
Ideológico del PSUV y leyes orgánicas de la república.
3.- En tal sentido, hemos venido sosteniendo que en estos documentos están
establecidas las bases de la construcción económica de la transición al
socialismo, siendo mandatos expresos que no son optativos o de libre interpretación.
4.- Por
eso se hace pertinente insistir en la reseña documental como exigencia de
pedagogía política, siendo la cita textual un recurso indispensable para
confrontar la impunidad teórica y el pragmatismo.
I.- DESARROLLO
ECONÓMICO SOCIALISTA Y SU ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO
“No nos llamemos a engaño: la formación
socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y
rentista. Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio
dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para
afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de la
lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar
el ritmo de avance hacia el socialismo.”
Cmdt. Chávez . Presentación ante
en CNE del PROGRAMA DE LA PATRIA
Una de las
primeras aproximaciones al enfoque sobre el DESARROLLO PRODUCTIVO SOCIALISTA
tiene que ver con la reivindicación de los “documentos fundacionales”, que sintetizan aspectos cardinales de la construcción
socialista, como son los casos de los
PRINCIPIOS y las BASES PROGRAMATICAS del PSUV.
A manera
de ejemplo, en esos documentos bases se asume la reivindicación del marxismo y
sus herramientas de análisis.
1.-
En los PRINCIPIOS, se señala:
“…Se
apoyará en los aportes del socialismo científico y en los del Marxismo en tanto
a la filosofía de la praxis, herramienta para el análisis crítico de la
realidad y guía para la acción revolucionaria.”
2.-
En esa misma dirección, en las BASES PROGRAMATICAS se sostiene:
“…La lucha
contra la explotación capitalista implica necesariamente el manejo del
instrumental teórico de la crítica de la economía política formulada por Marx,
y la construcción de un nuevo sistema de cuentas nacionales, sustentado en este
instrumental teórico, que permita establecer nuevos indicadores para la
planificación y para la evaluación del desenvolvimiento de la economía…”
“Una
premisa fundamental para el desarrollo de un nuevo modelo productivo es la
ruptura con el conocimiento y la racionalidad burguesa y su metafísica de la
economía, particularmente lo atinente a las formas de contabilizar y
cuantificar el desarrollo económico reduciéndolo a crecimiento. Esto incluye la
propia noción de crecimiento [variación porcentual de transacciones financieras
–valor monetario- de la producción de bienes y servicios]; la teoría subjetiva
del valor; la teoría marginalista; la preponderancia de la esfera de la
circulación [el mercado] frente a la producción…”
“…Se requiere tomar el instrumental teórico de
la crítica de la economía política formulado por Marx y enriquecido por autores
marxistas para fundamentar una crítica de la economía política de la transición
que dé respuesta a los problemas generales pero también a los concretos e
inmediatos. En particular es necesario rescatar la ley del valor que propone un
esquema de análisis del capitalismo basado en la jerarquización del proceso
productivo y en la centralidad de la explotación y que analiza los fenómenos
comerciales y financieros refiriéndolos a su determinación productiva…”
En estos párrafos queda muy clara la necesidad
de utilizar las herramientas de la crítica de la economía política marxista:
n En la
transición socialista hay que romper con el conocimiento y la racionalidad burguesa, su forma de contabilizar y cuantificar el desarrollo, el cual es
reducido a “crecimiento”.
n Se pone en
discusión la propia noción de crecimiento, la preponderancia de la esfera de la
circulación, el mercado frente a la producción.
n En este
último aspecto se establece una precisión teórico-conceptual de mayor alcance,
cuando se plantea la necesidad de rescatar la ley del valor que propone un
esquema de análisis del capitalismo basado en la jerarquización del proceso
productivo y en la centralidad de la explotación y que analiza los fenómenos
comerciales y financieros refiriéndolos a su determinación productiva.
Empleando
la Ley del valor-trabajo, en las BASES PROGRAMÁTICAS, se realiza una
caracterización del régimen de producción capitalista:
“…El
capitalismo se asienta en la expropiación del productor directo de los medios,
con la consiguiente enajenación del producto del trabajo, el cual pasa a ser
propiedad privada del dueño de los medios de producción. El capitalismo
introduce la separación entre el trabajador y todo medio de producción,
circunstancia que lo obliga a tener que venderse a sí mismo para sobrevivir”
“…El
capitalismo es la forzosa compraventa de la fuerza de trabajo convertida en una
mercancía más. El producto del trabajo se convierte también en mercancía que
pasa a ser propiedad privada de los dueños de los medios de producción. El
capital es, pues, esencialmente, una relación social por la cual los
propietarios de los medios de producción pueden expropiar el trabajo ajeno, el
de los trabajadores [no propietarios], comprándola como mercancía pero sin
pagarla por su valor real.”
“…El capitalismo es la etapa histórica en que
la sociedad se organiza en torno a la expropiación y explotación del trabajo
ajeno, la cual requiere la dominación política y cultural sobre las
trabajadoras y trabajadores asalariados y la disolución de los nexos
comunitarios de las formaciones pre-capitalistas que ahora aparecen ante el
individuo como un simple medio para lograr sus fines privados. La base material
sobre la que se levanta el orden burgués capitalista es la estructura económica
constituida por relaciones sociales de producción basadas en la explotación que
dan lugar a formas de propiedad y de acumulación privadas…”
En las
BASES PROGRAMATICAS que ubica la centralidad de la explotación del trabajo como
rasgo de la producción capitalista, se plantea su superación con la
emancipación y humanización del trabajo:
“ Sólo es
posible avanzar en la eliminación del capitalismo si se eliminan las relaciones
sociales de producción basadas en la explotación del trabajo ajeno y, por
consiguiente, si se eliminan los procesos de acumulación privada del capital
basados en la ganancia producida por la explotación del trabajo. A su vez, una
de las condiciones para eliminar la explotación del trabajo ajeno, es la
eliminación de la propiedad privada de los medios de producción esenciales, en
particular, la propiedad privada monopólica. Este es un principio de la
construcción del socialismo. Puede ampliarse la frontera de cobertura de
atención social y servicios, y puede elevarse la calidad de vida de la
población, mucho más en un estado que recibe una elevada renta como el nuestro,
pero éstas no serán más que diversas modalidades del llamado “Estado de
bienestar social”, que en esencia no alteran las relaciones de producción
capitalistas, y nunca constituirán un avance en la construcción del
socialismo.”
“Humanización del trabajo como condición de
vida del hombre y la mujer Impulsar un modelo económico socialista basado en el
desarrollo endógeno sustentable, lo que implica la lucha por la eliminación
progresiva de la explotación capitalista del trabajo ajeno y la apropiación
individual y privada de sus productos, por un lado, y por el otro,
simultáneamente, garantizar que la apropiación del producto del trabajo sea
social, tanto desde el punto de vista del consumo para satisfacer las
necesidades humanas, como de la acumulación social para ampliar la base
material de producción de la sociedad.”
Aquí se define la ruta de la transición
socialista:
* El
trabajo deja de ser trabajo enajenado y pase a ser trabajo libre y liberador y
su producto esté al servicio de los trabajadores y la sociedad y aquellos
puedan asociarse libremente.
* Sólo es
posible avanzar en la eliminación del capitalismo si se eliminan las relaciones
sociales de producción basadas en la explotación del trabajo ajeno y, por
consiguiente, si se eliminan los procesos de acumulación privada del capital
basados en ganancia producida por la
explotación del trabajo. A su vez, una de las condiciones para eliminar la
explotación del trabajo ajeno, es la eliminación de la propiedad privada de los
medios de producción esenciales, en particular, la propiedad privada
monopólica. Este es un principio de la construcción del socialismo.
* Puede ampliarse
la frontera de cobertura de atención social y servicios, y puede elevarse la
calidad de vida de la población, mucho más en un estado que recibe una elevada
renta como el nuestro, pero éstas no serán más que diversas modalidades del
llamado “Estado de bienestar social”, que en esencia no alteran las relaciones
de producción capitalistas, y nunca constituirán un avance en la construcción
del socialismo.
* La
humanización del trabajo como condición de vida del hombre y la mujer implica
impulsar un modelo económico socialista basado en el desarrollo endógeno
sustentable, donde se plantea la eliminación progresiva de la explotación
capitalista del trabajo ajeno y la apropiación individual y privada de sus
productos.
* Por ello
se requiere diseñar e inventar nuevas formas de producción, distribución,
circulación y consumo, que tiendan a eliminar la lógica del capital y la
intermediación depredadora de los capitalistas;
desarrollar nuevas formas de apropiación social y comunitaria del excedente
económico y nuevas formas de acumulación comunitaria.
Las BASES
PROGRAMÁTICAS no solo plantean estos aspectos sustantivos vinculados a la
explotación del trabajo y su humanización, sino que igualmente lo plasma en el
enfoque del desarrollo:
“… La
lucha por la humanización del trabajo plantea la tarea de sustituir el modelo
desarrollista rentista de la economía venezolana por un modelo de desarrollo
endógeno integral y auto sustentable. La utilización de la renta petrolera como
principal fuente del gasto social y de la inversión y la acumulación privada,
ha configurado históricamente un aparato productivo mono exportador,
desarticulado intra e intersectorial y territorialmente dependiente de la
importación de tecnología, equipos, maquinarias y capitales, que ha hecho a la economía
venezolana sumamente vulnerable debido a la dependencia de la misma de los
precios internacionales del petróleo. Para avanzar en la construcción del
socialismo es necesario crear una economía productiva y diversificada."
“Como modelo productivo para avanzar en la
construcción del socialismo, toma en cuenta y respeta la relativa autonomía de
las memorias históricas y las identidades culturales locales y defiende y
promueve la diversidad cultural y étnica como fuerza transformadora capaz de
romper una de las características del poder hegemónico capitalista y su modelo
de desarrollo, a saber, la homogeneización de la vivencia humana. Busca
trascender la organización mercantil de la sociedad…”
“El
desarrollo endógeno auto sustentable, plantea la confrontación radical de las
tendencias hegemónicas de la economía neoliberal globalizada, la defensa de lo
local como escenario fundamental de la vivencia humana y como condición de
articulación armoniosa de los ámbitos regionales y nacionales, la independencia
frente a lo global; la confrontación radical de la visión que interpreta el
desarrollo como crecimiento económico, basado únicamente en la
industrialización del país dentro del enfoque de la modernización capitalista,
para buscar otras formas de organización de la producción…”
“Sustitución
del modelo rentista petrolero y primario exportador de materias primas por un
modelo productivo de desarrollo endógeno que garantice la integración económica
inter, intra y territorial como base del desarrollo de un aparato productivo
diversificado, sustentado en la articulación del sector agrícola y de cadenas
productivas orientadas a: (I) la satisfacción de las necesidades sociales del
país, (II) la ampliación de la base material productiva del país y (III) la
unidad e integración complementaria de nuestros pueblos y economías dentro de
propuesta de la ALBA y demás alianzas de unidad e integración regional y
global.”
Este
enfoque de desarrollo endógeno-sustentable, también asume la ruptura de los
mecanismos de financiarización de la economía:
“1.
Ruptura de la financiarización de la economía, que permite al capital
financiero internacional, que controla los sistemas financieros nacionales,
captar el ahorro interno, incluyendo la renta petrolera, para propiciar la fuga
de capitales, elevando además el costo de la operación bancaria y operando como
un mecanismo de explotación al servicio de los países capitalistas centrales.
2.
Creación de una banca estatal sólida, transparente, eficiente y solidaria en
capacidad de promover el crédito como apalancamiento de una economía productiva
y mantener la estabilidad financiera.
3.
Regulación de la economía y en particular de las tasas de cambio [control de
cambios], de interés, de la base monetaria y de las reservas internacionales…”
En estos
últimos aspectos, existe un decidido respaldo al control de cambio y de estatización de la banca para enfrentar al
capital financiero especulativo.
No sólo se plantea superar el capitalismo en
su lógica explotadora en la producción, sino que es indispensable superar dicho
metabolismo en la esfera de la circulación y el consumo:
“Diseñar e
inventar nuevas formas de producción, distribución, circulación y consumo, que
tiendan a eliminar la lógica del capital y la intermediación depredadora de los
capitalistas; desarrollar nuevas formas de apropiación social y comunitaria del
excedente económico…”
“El
desarrollo del proceso productivo y de consumo requiere del diseño de
estrategias dirigidas a la construcción de una economía socialista,
específicamente en el área de comercialización (circulación) que básicamente se
centra en lo siguiente:
1.
Unificar la relación producción–consumo y tender a eliminar la intermediación
comercial capitalista. Es necesaria una rearticulación de los procesos
productivos desde un enfoque integral conjuntamente con los procesos de
circulación/comercialización.
2. El
problema fundamental no es tanto la red de circulación sino dilucidar los
mecanismos que el capitalismo utiliza, especialmente, la publicidad y la
propaganda, para generar necesidades sociales artificiales y diferenciadas en
sectores como la clase media y profesionales (consumo de clase), la juventud
(consumo etario), las mujeres (consumo de género), etc…”
“…Es necesario desarticular la
comercialización como pivote de sobreexplotación [la especulación opera como
una renta adicional para el comerciante a cargo del trabajador] que extrae
recursos de los productores, del estado y de los consumidores, lo que hace los
circuitos de comercialización se conviertan en una fuente de acumulación de
capital que condiciona los circuitos productivos que le subyacen.
“ Es
necesario cambiar radicalmente los patrones culturales de consumo. Mientras no
se cambie el patrón de necesidades sociales, la jerarquía de las mismas, la
manera de satisfacerlas [colectiva o individualmente, en base al estado o la
empresa privada] es muy difícil resolver tanto los problemas productivos como
los de circulación/comercialización. Es necesario dilucidar la dinámica y la
relación entre los patrones culturales de consumo, los patrones productivos,
los patrones tecnológicos y fundamentalmente los patrones de acumulación del
capital, así como la estructura de la industria de publicidad y su relación con
los medios de comunicación privados y su incidencia en la configuración del
imaginario social.”
En la
transición se requiere de un nuevo modo de intercambio socialista:
-- Es
necesario cambiar radicalmente los patrones culturales de consumo. Mientras no
se cambie el patrón de necesidades sociales, la jerarquía de las mismas, la
manera de satisfacerlas [colectiva o individualmente, en base al estado o la
empresa privada] es muy difícil resolver tanto los problemas productivos como
los de circulación/comercialización.
-- El
desarrollo del proceso productivo y de consumo requiere del diseño de
estrategias dirigidas a la construcción de una economía socialista,
específicamente en el área de comercialización (circulación) que básicamente se
centra en lo siguiente:
* Unificar
la relación producción–consumo y tender a eliminar la intermediación comercial
capitalista. Es necesaria una rearticulación de los procesos productivos desde
un enfoque integral conjuntamente con los procesos de
circulación/comercialización.
* El
problema fundamental no es tanto la red de circulación sino dilucidar los
mecanismos que el capitalismo utiliza, especialmente, la publicidad y la
propaganda, para generar necesidades sociales artificiales y diferenciadas en
sectores como la clase media y profesionales (consumo de clase), la juventud
(consumo etario), las mujeres (consumo de género).
-- Es
necesario dilucidar la dinámica y la relación entre los patrones culturales de
consumo, los patrones productivos, los patrones tecnológicos y fundamentalmente
los patrones de acumulación del capital, así como la estructura de la industria
de publicidad y su relación con los medios de comunicación privados y su
incidencia en la configuración del imaginario social.
-- Hay que desarticular la comercialización
como pivote de sobreexplotación [la especulación opera como una renta adicional
para el comerciante a cargo del trabajador] que extrae recursos de los
productores, del estado y de los consumidores, lo que hace los circuitos de
comercialización se conviertan en una fuente de acumulación de capital que
condiciona los circuitos productivos que le subyacen.
--
Eliminar la intermediación del comercio capitalista: acercar, unificar y
transparentar la relación producción-consumo [soporte de la planificación de
qué, cómo y cuánto se produce y cómo se distribuye] creando cadenas de
comercialización de carácter socialista basadas en la transformación de los
patrones culturales y de consumo de carácter colectivo y comunitario, es decir,
satisfacción del consumo socialmente necesario con sentido austero y solidario,
con una participación creciente del comercio comunal.
Por eso, también en las BASES PROGRAMATICAS se asume como tarea central
llevar adelante la lucha contra la alienación de la conciencia social y
por la construcción de una conciencia revolucionaria:
“Construcción de una conciencia
revolucionaria como forma de superar la alienación de la conciencia social
propia del capitalismo. Es necesario refundar las prácticas políticas y
sociales dotándolas de un sentido y contenido moral y ético que cuestione
radicalmente las instituciones burguesas heredadas y el imaginario social
(ideologías, representaciones sociales, prácticas sociales y antivalores) con base
en una nueva escala de valores humanistas, solidarios y críticos como la
responsabilidad social, la solidaridad, la honestidad, el reconocimiento de la
dignidad del otro, la participación, la contraloría social, el sentido de
comunidad y de vivencia integral. La transformación de la conciencia social y
de aquellas dimensiones que la constituyen más directamente, como la
información, la comunicación, la educación y la cultura, en relación con las
prácticas sociales y los valores que las sustentan, es una tarea fundamental
para la revolución bolivariana.”
“Uno de los esfuerzos fundamentales debe estar
dirigido a la superación del consumismo (soporte del egoísmo individualista
posesivo) como vía de realización de la vida y de pertenencia social…”
“…emergencia
de una nueva subjetividad profundamente humana, sabia y prudente, que habrá de
forjarse al calor de la lucha de clases y la derrota de las ideas y las
costumbres burguesas, oligárquicas e imperialistas. Se trata de derrocar el
viejo régimen no sólo en los hechos sino también en las ideas, las costumbres y
los valores, tal como advirtió el Ché Guevara al señalar…“no es posible
construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo”. Aristóteles ya
había enseñado en la antigua Grecia que las virtudes morales e intelectuales
educan el carácter; Simón Bolívar señaló que: …”moral y luces son los polos de
una República; moral y luces son nuestras primeras necesidades.”; Gramsci
retomó este planteamiento diciendo que una revolución es una reforma radical en
el plano moral y cultural. La Revolución Bolivariana asume plenamente estas
enseñanzas como base de sus objetivos.”
Para tener
éxito en estas tareas es necesaria la elevación de la conciencia política del
pueblo, la refundación ética de la política para forjar una nueva cultura
política sustentada en nuevas prácticas sociales basadas en valores
revolucionarios. Esta nueva escala de valores debe construirse a partir de una
nueva visión y formas de conocimiento del mundo y la sociedad (nuevo paradigma epistémico
y nueva ciencia), un nuevo comportamiento y nuevas formas de relacionarnos y
valorarnos en comunidad (nueva ética de la solidaridad), y una nueva
sensibilidad y solidaridad (nueva estética y nuevo arte), como fundamentos del
proceso de transformación revolucionaria de la sociedad venezolana.
La
anterior reseña documental de las BASES
PROGRAMATICAS del PSUV, como ya reseñamos anteriormente, reivindica la vigencia
del marxismo como herramienta de análisis, cuestiona la ciencia
burguesa, rescata la teoría del
valor-trabajo como teoría de la explotación,
formula de los rasgos del modelo productivo socialista, combatiendo el
empirismo y el pragmatismo, los cuales pueden hacer estrago en estos momentos
de definiciones.
Como
batalla de ideas, la simple lectura de estos textos, se convierten en una
interpelación, tanto para la dirección como para la base del PSUV,
particularmente exige definir la agenda formativa y que
hacer en el futuro inmediato en términos de praxis político-ideológica.
Mas puntualmente se requiere conectar estas determinaciones ideológicas con la
construcción del encadenamiento productivo socialista.
II.-
COMUNALIZACION Y MODELO PRODUCTIVO EN LAS LEYES DEL PODER POPULAR
En el Art.
59 de la Ley Orgánica de Comuna, se definen sus finalidades, enfatizando en
nuestro caso lo que atañe directamente con el modelo productivo y su
encadenamiento:
“4.
Impulsar el desarrollo del sistema económico comunal, mediante la articulación
en redes, por áreas de producción y servicios, de las organizaciones
socio-comunitarias de propiedad social comunal directa o indirecta.”
Veamos ahora
como los espacios sociales y territoriales de la comuna son el asiento del
nuevo sistema económico de la siguiente manera en el Art 8.13 de la Ley
Orgánica del Poder Popular:
“Conjunto
de relaciones sociales de producción, distribución, inter- cambio y consumo de
bienes y servicios, así como de saberes y conocimiento, desarrolladas por las
instancias del Poder Popular, el Poder Público, o por acuerdo entre ambos, a través
de organizaciones socio-productivas bajo formas de propiedad social comunal.”
Como
sistema la economía comunal contempla:
1. Nuevas
relaciones de producción, intercambio , consumo, saberes y conocimientos,
2.
Articulación entre las instancias del poder popular y el poder público,
3.
Organización socio-productivas
4. Formas
de propiedad social
Estos
rasgos de la economía comunal, son reiterados en las Disposiciones Generales de
la Ley Orgánica del Sistema Económico
Comunal, agregándole la reinversión del excedente y la planificación
democrática y participativa.
En esa
dirección el Art.1 de dicha ley, señala:
“La
presente Ley tiene por objeto desarrollar y fortalecer el Poder Popular,
estableciendo las normas, principios, y procedimientos para la creación,
funcionamiento y desarrollo del Sistema Económico Comunal, integrado por
organizaciones socio-productivas bajo régimen de propiedad social comunal,
impulsadas por las instancias del Poder Popular, el Poder Público, o por
acuerdo entre ambos, para la producción, distribución, intercambio y consumo de
bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos, para satisfacer las
necesidades colectivas y reinvertir socialmente el excedente, mediante una planificación estratégica, democrática y
participativa."
Igualmente,
globalizando otros aspectos de la economía comunal, en la Ley Orgánica del
Sistema Económico Comunal, cuando establece las finalidades de la ley, en el
Art 4, dice:
“2.
Impulsar el Sistema Económico Comunal a través de un modelo de gestión
sustentable y sostenible para el fortalecimiento del desarrollo endógeno.
3.
Fomentar el Sistema Económico Comunal en el marco del modelo productivo
socialista, a través de diversas formas de organización socio-productiva,
comunitaria y comunal en todo el territorio nacional. “
“5.
Asegurar la producción, justa distribución, intercambio y consumo de bienes y servicios, así como de
saberes y conocimientos, generados por las diferentes formas de organización
socio-productiva, orientados a satisfacer las necesidades colectivas.
6.
Promover un sistema de financiamiento para apoyar las iniciativas de las
comunidades sobre proyectos socio-productivos sustentables, con criterios de
equidad y justicia social, donde se reconozcan los saberes, el conocimientos y
las potencialidades locales… “
“7.
Promover la articulación en redes, por áreas de producción y servicios,
de las organizaciones socio-productivas comunitarias y comunales…”
“ 8.
Incentivar en las comunidades y las comunas los valores y principios socialistas
para la educación, el trabajo, la investigación, el intercambio de saberes y
conocimientos…”
“ 9.
Promover la formación integral de las organizaciones socio-productivas
en la planificación productiva basada en la sustentabilidad y sostenibilidad,
la retornabilidad de los recursos, el deber social, la cultura de ahorro y la
reinversión social del excedente.
10. Garantizar la formación y la acreditación
de saberes y conocimientos en materia política, técnica y productiva de los
ciudadanos y ciudadanas, integrantes o por integrar las organizaciones
socio-productivas …”
Nos
interesa destacar entre estas finalidades, las que tienen que ver con el proceso
de articulación del sistema de economía comunal:
•Formación
integral de las organizaciones socio-productivas en la planificación productiva
basada en la sustentabilidad y sostenibilidad, la cultura de ahorro
•Asegurar
la producción, distribución justa,
intercambio y consumo..
•Articulación
en redes, por áreas de producción y
servicio
•Financiamiento
de proyectos socio-productivos sustentables, reconociendo saberes y
potencialidades locales.
Por eso
debemos seguir reseñando lo que contempla la Ley Orgánica del Sistema Económico
Comunal en relación al proceso de articulación. En el Art 39 de la referida ley se plantea las funciones del Consejo de Economía
Comunal, asignándole funciones
articuladoras y de coordinación:
“2. Articular la relación de los comités de
economía comunal con el Parlamento Comunal y el Consejo de Planificación
Comunal.
3.
Seguimiento y acompañamiento a las organizaciones socio-productivas, a los
fines de garantizar el cierre del ciclo productivo y la consolidación
de redes productivas.
4. Velar
para que los planes y proyectos de las organizaciones socio-productivas se formulen
en correspondencia con el Plan de Desarrollo Comunal. “
“6. Articular
con el órgano coordinador la certificación de saberes y conocimientos de los
ciudadanos y ciudadanas integrantes o aspirantes de las organizaciones
socio-productivas.”
10. Organizar
en redes de productores y productoras a las organizaciones
socio-productivas y a las comunidades organizadas que ejecuten proyectos
socio-productivos ubicados en el ámbito geográfico de la Comuna.”
II.-EL MODELO PRODUCTIVO SOCIALISTA EN EL
PROGRAMA DE LA PATRIA
La
anterior formulación sobre el modelo productivo socialista que se reseña en las
leyes de poder popular, tal como las reseñamos anteriormente, es reiteradas por
el Cmdt. Chávez en el 2012 cuando presentó el PROGRAMA DE LA PATRIA.
En tal
sentido, en el marco del objetivo histórico N° 2 y sus objetivos estratégicos y generales, se
plantea:
“2.1.1
Impulsar nuevas formas de organización de la producción que pongan al servicio
de la sociedad los medios de producción e impulsen la generación de tejido
productivo bajo un nuevo metabolismo para la transición al socialismo.
2.1.1.1
Insertar nuevos esquemas productivos tendentes al socialismo que irradien en su
entorno relaciones de producción e intercambio complementarios y solidarios, al
tiempo que constituyan tejidos productivos de sostén de un nuevo metabolismo.
Estos injertos productivos tendrán políticas de asociación entre sí bajo
formas de conglomerados para multiplicar su escala.
2.1.1.2
Propiciar la democratización de los medios de producción e impulsar nuevas
formas de articulación de formas de propiedad, colocándolas al servicio de la
sociedad.
2.1.1.3
Fortalecer la planificación centralizada y el sistema presupuestario para el
desarrollo y direccionamiento de las cadenas estratégicas de la nación.
2.1.2 Expandir
e integrar las cadenas productivas orientándolas hacia la satisfacción de las
necesidades sociales en camino a la construcción del socialismo.”
2.1.2.1 Generar
un sistema de integración de las redes productivas, que permita articular la
cadena de valor de las materias primas, diversificando la producción para
la satisfacción de las necesidades sociales de la población.
“2.3.1 Garantizar la participación protagónica
del pueblo organizado en los ámbitos de la formación, la transformación del
modelo económico productivo…”
“2.3.6 Construir
el nuevo tejido productivo del país en nuevas relaciones sociales de
producción, garantizando la transformación de los insumos primarios de
producción nacional. Se trata entonces de impulsar y consolidar una economía
productiva, redistributiva, post-rentista, post-capitalista sobre la base
de un amplio sustento público, social y colectivo de la propiedad sobre los
medios de producción. La posibilidad de la planificación social en auténtica
sincronía con la planificación centralizada y el desarrollo de las diversas
formas de organización socio-productivas, sustentadas en las diversas formas de
propiedad de productores y productoras libres asociados, entre las que se
destacan las de propiedad social, indirecta, de propiedad familiar y grupos de
intercambio solidario.
2.3.6.1 Generar
un tejido productivo diversificado y sustentable que garantice el desarrollo de
las comunidades y la nación, mediante la recuperación, reforzamiento,
activación y creación de empresas de propiedad social.”
En este
conjunto de objetivos del PROGRAMA DE LA PATRIA, se ratifican los rasgos del
modelo productivo socialista y su metabolismo, esbozado en las BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV Y EN LAS
LEYES DEL PODER POPULAR :
•Economía
Post- rentista, post-capitalista.
•Democratización
de los medios de producción, nuevas formas de propiedad.
•Diversas
formas de organización socio-productivas,
productores libres asociados.
•Integración
de redes productivas.
•Nuevo
tejido productivo, sustentable, diversificado.
Del mismo modo, en la
LEY PLAN DE LA PATRIA aprobada por la Asamblea Nacional en el año 2013,
refiriéndose al OBJETIVO HISTORICO N° 2 y sus objetivos generales, se reiteran
algunos contenidos anunciados más arriba. Veamos a continuación estas referencias documentales:
“Objetivo Nacional 2.1.
Propulsar la transformación del sistema
económico, en función de la transición al socialismo bolivariano, trascendiendo
el modelo rentista petrolero capitalista hacia el modelo económico productivo
socialista basado en el desarrollo de las fuerzas productivas.
Objetivos Estratégicos y Generales
2.1.1. Impulsar nuevas formas de
organización que pongan al servicio de
la sociedad los medios de producción, y estimulen la generación de un tejido
productivo sustentable enmarcado en el nuevo metabolismo para la transición al
socialismo.
2.1.1.2. Insertar nuevos esquemas
productivos que irradien en su entorno
relaciones de producción e intercambio complementario y solidario, al tiempo
que constituyan tejidos productivos de sostén de un nuevo
metabolismo socialista.
Estos injertos productivos tendrán políticas de asociación entre sí bajo formas
de conglomerados para multiplicar su escala.
2.1.1.3. Democratizar los medios de
producción, impulsando nuevas formas de
propiedad, colocándolas al servicio de la sociedad.
2.1.1.4. Fortalecer la planificación
centralizada y el sistema presupuestario
para el desarrollo y direccionamiento de las cadenas estratégicas de la nación.
2.1.3. Expandir e integrar las cadenas
productivas, generando la mayor cantidad
de valor agregado y orientándolas hacia la satisfacción de las necesidades
sociales para la construcción del socialismo, promoviendo la diversificación
del aparato productivo.
2.1.3.1. Generar un sistema de integración de
las redes productivas que permita
articular la cadena de valor para la satisfacción de las necesidades sociales
de la población.
2.1.4. Desarrollar modelos incluyentes de
gestión de las unidades productivas,
participativos con los trabajadores y trabajadoras, alineados con las políticas
nacionales, así como con una cultura del trabajo que se contraponga al rentismo
petrolero, desmontando la estructura oligopólica y monopólica existente.
2.1.4.1. Construir una cultura del trabajo que
se contraponga al rentismo mediante el
impulso de la formación desde la praxis del trabajo, conciencia del trabajador
y trabajadora, como sujetos activos del proceso de transformación y
participación democrática del trabajo, orientada a los más altos intereses
nacionales.
2.1.4.2. Propiciar un nuevo modelo de
gestión en las unidades productivas, de
propiedad social directa e indirecta, que sea eficiente, sustentable y que
genere retornabilidad social y/o económica del proceso productivo.
2.1.4.3. Impulsar la conformación de Consejos
de Trabajadores y Trabajadoras en las
unidades productivas, en el marco de la consolidación y fortalecimiento de la
democracia participativa y protagónica.
2.1.4.4. Promover el desarrollo de instancias
de coordinación entre los Consejos
Comunales y Consejos de Trabajadores y Trabajadoras.
2.1.4.5. Desarrollar un sistema de estímulos
para el fomento de las pequeñas y
medianas industrias privadas y empresas conjuntas, en un marco de máxima
corresponsabilidad social del aparato productivo, reconociendo el trabajo de
mujeres y hombres emprendedores.
2.1.4.6. Contribuir con el bienestar
socioeconómico del entorno donde se
asienten las unidades productivas, aplicando la estrategia de punto y círculo,
dando cabida a la participación popular en procesos sociales y económicos; así como de contraloría
social…”
IV.-
MODELO PRODUCTIVO SOCIALISTA, COMUNALIZACION Y ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO.
Partiendo de las anteriores bases
documentales, podemos sintetizar los rasgos del modelo productivo socialista y
su encadenamiento posible a partir de
los motores y proyectos estratégicos:
•Democratización de
los medios de producción, nuevas formas de propiedad.
•Diversas formas de
organización socio-productivas,
productores libres asociados.
•Integración de
redes productivas.
•Nuevo tejido
productivo, sustentable, diversificado:
Numerosas empresas
de propiedad social directa
Áreas encadenadas
productivamente a escala comunal
Consolidación
de la arquitectura financiera comunal
Organización de los
Consejos y Comités de economía comunal
Aquí están
resumidas las principales determinaciones del modelo
productivo socialista que tienen un alcance global, pero que debemos enmarcarlas ahora en su
COMUNALIZACION, con la implementación del PLAN DE LA PATRIA
territorializado:
• Concreción del
modelo productivo socialista a nivel local, según la vocación productiva,
costumbres y tradiciones de cada lugar-espacio-territorio.
• Construcción de
redes de asociaciones productivas
endógenas-sustentanbles en esos diversos territorios: comunas, ciudades
comunales, distritos motores.
• Articulación con el
poder popular y el sistema comunal en la nueva geometría del poder.
• Planificación
democrática, presupuesto participativo y
contraloría social en el espacio local.
• Ocupación
territorial que enfrente la contradicción-ciudad campo, centro-periferia.
En el proceso de
comunalización del modelo productivo socialista, debemos tomar en cuenta los elementos que anteceden:
1.- En la transición
socialista hay que territorializar el modelo, tal como esta desarrollado en el
sistema de agregación comunal.
2.-Se trata de un
plan sistemático de conformación de REDES SOCIO-PRODUCTIVAS, como una
gigantesca telaraña que cubre los
territorios.
3.-La red abarca
desde la producción, pasando por la distribución y el consumo.
4.- En su seno se
debe injertar la propiedad social, el
espíritu socialista.
Las
anteriores definiciones desmienten las posturas pragmáticas que sostienen que
no tenemos claro el transito al socialismo ni como construir su base económica,
ignorando olímpicamente las precisiones ideológicas que hemos realizado, las
cuales tienen como soportes documentales
las bases programáticas del PSUV, la Ley del Sistema Económico Comunal y el
Plan de la Patria.
Para llevar
a la práctica el mandato del Cmdt. Chávez de “HACER IRREVERSIBLE EL TRANSITO AL
SOCIALISMO”, “TRASPASAR LA LINEA DEL NO RETORNO”, los documentos reseñados son
“hojas de rutas” donde se despeja el ese camino, construyendo el desarrollo
económico socialista y su encadenamiento productivo.
E/Carlos Lanz Rodríguez
11 DE Diciembre de
2015
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