CAPITAL
FINANCIERO ESPECULATIVO: IMPUNIDAD IDEOLOGICA Y COMPLICIDAD
PARTE I
Carlos Lanz Rodríguez
PRESENTACION
En diferentes talleres de
análisis de coyuntura en los años 2012-2013, se presentaron como amenazas un
conjunto de indicadores como la devaluación del bolívar, el ascenso
sostenido del dólar paralelo, los
índices inflacionarios, el déficit fiscal, la caída de las reservas, la escasez
y el desabastecimiento, la fuga de
capitales con las empresas de maletín. Tal cuadro problemático se ha venido
agravando ahora en el 2014 y parecieran
incontenibles. Por ello, en dicho
talleres pusimos en cuestión la manera como se viene abordando esta situación,
planteando líneas de investigación dirigidas
a colocar en su sitio los justificativos y explicaciones que se vienen
utilizando
En tal sentido, propusimos
colocar el acento de este esfuerzo en afectar el clima de capitulación y de
entrega teórica ante estas dificultades. De allí la importancia de la batalla
de idea en torno a:
1.- La impunidad ideológica, que permite aceptar sin crítica las
posturas pragmáticas e empiristas, las cuales contrabandean las políticas
monetaristas y neo-liberales.
2.-La complicidad con las corruptelas que se asocian a las
políticas fiscales cambiarias y
monetarias, fortaleciendo al
capital financiero especulativo.
A lo largo de estas entregas
vamos a analizar los diversos componentes involucrados en estos dos aspectos: las incidencias ideológicas del
pragmatismo-empirismo y el rol de la complicidad en la corrupción.
I.-
EL PRAGMATISMO-EMPIRISMO AVANZA DESCONOCIENO LAS BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV
Uno de los legados del chavismo,
convertido en DOCUMENTO FUNDACIONAL, son las BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV,
donde se plasma de una manera inequívoca la concepción del modelo
productivo socialista y la teoría que le sirve de soporte.
En tal sentido, se plantean
las siguientes orientaciones programáticas:
“La lucha contra la
explotación capitalista implica necesariamente el manejo del instrumental
teórico de la crítica de la economía política formulada por Marx, y la
construcción de un nuevo sistema de cuentas nacionales, sustentado en este
instrumental teórico, que permita establecer nuevos indicadores para la
planificación y para la evaluación del desenvolvimiento de la economía…”
“ Una premisa fundamental para el desarrollo
de un nuevo modelo productivo es la ruptura con el conocimiento y la
racionalidad burguesa y su metafísica de la economía, particularmente lo
atinente a las formas de contabilizar y cuantificar el desarrollo económico
reduciéndolo a crecimiento. Esto incluye la propia noción de crecimiento
[variación porcentual de transacciones financieras –valor monetario- de la
producción de bienes y servicios]; la teoría subjetiva del valor; la teoría
marginalista; la preponderancia de la esfera de la circulación [el mercado]
frente a la producción; la concepción de la industrialización; la
fragmentación que ver integralmente la
economía y su relación con las dimensiones políticas y sociales, especialmente
las relacionadas con el bienestar de la vivencia humana, así como la exclusión
de la actividad reguladora del Estado que sacrifica la economía al “libre
mercado”, es decir, a los intereses de las corporaciones monopólicas…”.
En este párrafo de las BASES
PROGRAMATICAS queda planteada la impugnación a la epistemología capitalista:
a.- Ruptura con el
conocimiento y la racionalidad burguesa y su metafísica de la economía.
b.-Crítica a las formas de
contabilizar y cuantificar el desarrollo económico reduciéndolo a crecimiento
c.-Esto incluye la propia
noción de crecimiento [variación porcentual de transacciones financieras –valor
monetario- de la producción de bienes y servicios, la teoría subjetiva del
valor; la teoría marginalista;
d. Igualmente, se cuestiona
la preponderancia de la esfera de la circulación [el mercado] frente a la
producción.
Más adelante, en las mismas
BASES PROGRAMATICAS, se reitera el
marxismo como crítica de la economía política de la transición:
“…Se requiere tomar el instrumental teórico de
la crítica de la economía política formulado por Marx y enriquecido por autores
marxistas para fundamentar una crítica de la economía política de la
transición que dé respuesta a los problemas generales pero también a los
concretos e inmediatos. En particular es necesario rescatar la ley del valor
que propone un esquema de análisis del capitalismo basado en la jerarquización
del proceso productivo y en la centralidad de la explotación y que analiza los
fenómenos comerciales y financieros refiriéndolos a su determinación
productiva…”
Aquí es importante destacar
dos cosas:
n La
ubicación de la Ley del valor como jerarquización del proceso productivo y la centralidad de la explotación.
n El análisis der los fenómenos comerciales y
financieros refiriéndolos a su determinación productiva.
Reivindicando este enfoque
que se reseña en las BASES
PROGRAMATICAS, nos hemos hecho un conjunto de interrogante que coloca
en tela de juicio la fidelidad ideológica con el anterior legado
chavista:
¿DESDE
EL AÑO 2010, FECHA DEL CONGRESO DONDE SE APRUEBAN LAS BASES PROGRAMATICAS DEL
PSUV, QUE PLAN, PROGRAMA O PROYECTO SE HA ELABORADO CON LAS ANTERIORES PREMISAS
MARXISTAS? ¿QUIEN ASUME LA RESPONSABILIDAD POR NO EMPLEAR ESTAS ORIENTACIONES?
¿PORQUE SE HA DEJADO PASAR POR DEBAJO DE LA MESA
LAS POLITICAS MONETARISTAS QUE NO TOMAN EN CUENTA LAS ORIENTACIONES MARXISTAS
QUE ESTAN EN LAS BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV?
¿COMO
HEMOS DEJADO QUE GOBIERNEN LOS PRAGMATICOS – EMPIRISTAS QUE HACEN CAUSA COMUN
CON EL MONETARISMO NEO-LIBERAL ANTE LA CRISIS?
¿QUIEN
LES DIO EL MANDATO O EN QUE CONGRESO SE APROBÓ MODIFICAR LAS BASES
PROGRAMATICAS DEL PSUV Y EN SU LUGAR EMPLEAR CATEGORIAS, METODOS Y TECNICAS
BURGUESAS?
¿LOS
AUTORES DE TALES CONTRABANDOS VAN A TENER LA HONESTIDAD INTELECTUAL DE PLANTEAR
ABIERTAMENTE SU FILIACION MONETARISTA ANTE LAS POLITICAS FISCALES, CAMBIARIAS Y
MONETARIAS?
Las anteriores interrogantes
ayudan a precisar los campos: quienes
estamos con el legado del Cmdt. Chávez y quienes están al borde de la
capitulación intoxicados con la prédica neo-liberal y las presiones del capital
financiero.
Esta problemática en curso,
nos interpela con un asunto inapelable, donde nadie se puede hacer el loco, por
lo tanto tales preguntas son ejes temáticos
de una discusión de fondo de cara al congreso ideológico.
II.-
LA MISTIFICACION DEL CAPITAL Y LA NECESIDAD DE LA CRÍTICA EPISTEMOLÓGICA.
En la anterior reseña de las
BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV, examinamos las características de la crítica de
la economía política marxista y su vigencia en la transición socialista, siendo
precisa la crítica de la preponderancia de la esfera de la circulación [el
mercado] frente a la producción. En tal sentido se propone:
a.- La ubicación de la Ley
del valor como jerarquización del proceso productivo y la centralidad de la explotación.
b.- El análisis de los fenómenos comerciales y
financieros refiriéndolos a su determinación productiva.
Estos aspectos están
enmarcados en una crítica epistemológica más amplia desde los aportes de método
marxista, tal como lo examinaremos
parcialmente. (Para un estudio más exhaustivo recomendamos la lectura del
ensayo de donde tomamos los siguientes fragmentos: “Proceso inmediato de producción y autonomía obrera”.15/02/2007.
Para una versión más completa ver http://www.aporrea.org/ideologia/a30979.html).Veamos
a continuación la profundización de la crítica epistemológica marxista.
El
capital como fetichismo que encubre la génesis de la riqueza social.
Uno de los principales
rasgos del proceso de mistificación del capital se encuentra en el hecho de que
el trabajo vivo (la fuerza de trabajo del obrero, su energía física y psíquica)
se presenta como fuerza propia del capital. El trabajo muerto o trabajo
pretérito (cristalizado en los medios de producción y en el dinero, pero que ha
sido precedido por una "acumulación originaria" de capital fundada en
el pillaje, la extorsión, la usura, la guerra, etc.) en manos del burgués se
enfrenta al trabajo vivo como capital, a pesar de que en su génesis está el
trabajo no pagado. En tal sentido, el capital como relación social (no como
"cosa") no es más que trabajo objetivado, pero sin embargo, aparece
como si él portara una cualidad "ontológica" que le permite crear por
si sólo la riqueza, autovalorizarse.
Al respecto dice Marx en los
GRUNDRlSSE:
"El capital está
realizado ahora no sólo como valor que se reproduce a si mismo y por tanto se
auto perpetua, sino como valor que pone valor. A través de la absorción en si
mismo del tiempo de trabajo vivo, por un lado, y del movimiento de la
circulación que le es propio (en el cual el movimiento del intercambio resulta
puesto como el suyo propio, como proceso inmediato del trabajo objetivado) se
comporta consigo mismo como lo que pone nuevo valor.
El capital se comporta ante
la plusvalía como si fuera él su fundamento, como si lo hubiera
creado,(...)"( ²)[...] el proceso de producción inmediato toma la forma
del poder productivo del capital, que ya no puede reconocerse como el poder
productivo del trabajo"
Para Marx este proceso donde el capital
aparece como el "valor que pone valor" está signado por una Inversión: el predicado aparece como sujeto, es
decir, el capital siendo un producto de la plusvalía, (resultado del proceso de
valorización donde el obrero restituye el valor del salario y produce trabajo
excedente) aparece como el factor generador del proceso.
De allí que Marx también señale
en EL CAPITAL lo siguiente:
"(...) De este modo la
extorsión de trabajo sobrante pierde su carácter específico; su relación
especifica con la plusvalía se oscurece, y a facilitar este resultado
contribuye, como se puso de manifiesto en el Libro I, IV, el hecho de que el
valor de la fuerza de trabajo se exponga bajo la forma de salario. La
relación del capital se mistifica al presentar a todas sus partes por igual
como valor remanente (ganancia).
El modo como la plusvalía se
convierte en la forma de ganancia mediante la transición a través _ de la cuota
de ganancia, no es sino la prolongación de la inversión sujeto y objeto operada
ya durante el proceso de producción. De allí veíamos como todas
las fuerzas productivas del trabajo se presentaban como fuerzas productivas del
capital (...) Y esta relación invertida hace surgir necesariamente, ya en el
plano de las simples relaciones de producción: una idea invertida
congruente, una conciencia transpuesta, que los cambios y modificaciones del
verdadero proceso de circulación se encargan de desarrollar".
En estas líneas Marx señala
en primer lugar, como la extorsión del trabajo queda oscurecida en la relación
salarial. La especificidad de la explotación desaparece y se encubre la
relación capitalista a través de la inversión sujeto-objeto.
Esta relación invertida en
el proceso de circulación, hace surgir también una idea y una conciencia
invertida, es decir, para el "sentido común" que aparece en la superficie es que toda
ganancia es un valor remanente que surge en el intercambio, ficción ésta que
el proceso de circulación se encarga de desarrollar.
Abundando en esta última
cuestión, Marx dice:
"(...)Pero como la
concurrencia, y por tanto, en la conciencia de sus agentes, todo se presenta
invertido, también aparece invertida esta ley, es decir, esta conexión íntima
y necesaria entre dos cosas que aparentemente se contradicen(...) Todo esto
responde a un desconocimiento de lo que es la cuota general de ganancia y a
la idea burda de que los precios se determinan en realidad por el recargo de
una cuota más o menos arbitraria de ganancia sobre el valor de las
mercancías. Pero estas ideas, a pesar de lo burdas que son, brotan
necesariamente de la inversión que las leyes inmanentes de la producción
capitalistas sufren dentro del mundo de la concurrencia. "
Las ideas burdas que surgen
en el mercado, en la compra-venta de mercancías, hacen ver que la ganancia es
un recargo que se le hace al valor de los bienes, de tal forma que no hay
"rastros" de su verdadero origen.
En otro texto, TEORÍA DE LA
PLUSVALIA, Marx establece un enlace entre el enfoque de la economía vulgar y el
proceso de mistificación del capital:
"Tal como los
economistas vulgares lo conciben, es pues, el interés y no la ganancia el que
brota como una plasmación de valor del capital de por si, de la mera propiedad
del capital, como una renta especifica derivada de éste. Desaparece todo resto
de intermediarios: es pues, el fetichismo completo (..)"
"Desde el punto de
vista de la economía vulgar, que pretende hacer pasar el capital como la fuente
sustantiva del valor, esta es una fórmula perfecta, una fórmula en que las
fuentes de la ganancia pierden toda fisonomía y en la que el resultado del
proceso capitalista reviste una existencia independiente, desligado del proceso
mismo (…)"
Ahora en otro nivel que ya no son los precios
o la ganancia, sino que es el interés, aparece de nuevo el proceso de
inversión: el interés brota del capital no se sabe por qué arte de magia, como
una renta derivada de si mismo, desapareciendo toda mediación con la esfera de
la producción, se trata de un fetichismo completo que le viene al pelo a los
agentes ideológicos de la burguesía: el capital es la fuente sustantiva del
valor, no hay por tanto explotación ni extorsión del trabajo, sino que lo que
existe es un régimen de libertad,
justicia e igualdad. La ganancia se convierte en un premio a la libre
iniciativa y al riesgo, una especie de remuneración al ahorro y al esfuerzo
personal del capitalista. De allí que el fetichismo no sea tan inocente, y como
veremos a continuación, tal percepción de la economía está en sintonía con los
intereses ideológicos de la clase dominante.
Papel
de las relaciones aparenciales en esta mistificación del capital.
Para Marx todo el proceso
que examinamos anteriormente está cruzado por un velo apariencial, siendo en
tal sentido una realidad que no es
evidente a simple vista, no es transparente a la percepción sensorial.
Así encontramos el enmascaramiento de un conjunto de relaciones: entre la extorsión del trabajo y el
salario, entre la plusvalía y la ganancia, entre la ganancia y el interés.
Tales encubrimientos nublan el tejido social e histórico de las relaciones de
producción capitalista.
Este proceso de
"mistificación" del capital tiene que ver con la supeditación del
análisis a la esfera de la circulación, de la distribución y el intercambio.
En esta superficie de la realidad económica no se puede encontrar más que
"apariencias", conduciendo a los capitalistas y sus agentes ideológicos
al más burdo empirismo:
"(…) esta confusión de
los teóricos revela mejor que nada como el capitalista práctico prisionero de
la lucha de la competencia e imposibilitado para ahondar en modo alguno
debajo de la superficie de sus fenómenos, tiene que sentirse incapaz para captar
a través de las apariencias la verdadera esencia interior y la estructura
interna de este proceso"
Ahora bien, en este caso no tan sólo se trata
de un obstáculo que confrontan los burgueses en el proceso de conocimiento,
sino que tal error, omisión o
escamoteo epistemológico, es funcional al interés de justificar la dominación,
de legitimar el lucro y la
ganancia fundada en la explotación del trabajo. De tal forma que el
hecho de que no se trascienda la
apariencia, el nivel del dato empírico, la sacralización de la apariencia
inmediata, no es un problema de "neutralidad axiológica", de
objetividad científica. Los intereses de clase ocultan todo nexo o articulación
del proceso de producción, y en tal sentido existe un esfuerzo por:
- "que a nivel de la
fábrica, el proceso de trabajo sea concebido como un proceso
"natural" o como un hecho tecnológico, sin considerar su articulación
con el "proceso de valorización"
- que el salario siga
mistificando la relación entre el trabajo necesario y el trabajo excedente.
- que la mercancía haga
aparecer invertida la relación social, desapareciendo la distinción entre
trabajo abstracto y trabajo concreto.
- que el dinero y el interés
aparezcan automatizados, como dinero que crea dinero, y no como metamorfosis
del trabajo cristalizado, riqueza abstracta que es generada por el
trabajo"
Tal esfuerzo de
encubrimiento y de apología por parte de los agentes Ideológicos burgueses es
lo que Justifica que nos veamos Inexcusablemente
comprometidos a Investigar y debatir con seriedad, develando tales relaciones
aparenciales, pues de lo contrario estaríamos bajo la supeditación de tales
mistificaciones y por ende ayudando en la preservación del dominio del capital,
facilitándole su legitimación ético-política.
La
óptica empirista en la percepción de la crisis.
Subsumidos bajo la
racionalidad del capital que acabamos de criticar encontramos una serie de
puntos de vista sobre la crisis, los cuales no superan el límite de lo aparente. De allí que sea muy común
encontrar un conjunto de explicaciones donde abundan las descripciones empíricas con abultados datos y estimaciones
estadísticas, informaciones descontextualizadas,
desagregadas y sin conexiones internas. Así por ejemplo se señalan variados indicadores donde se
manifiestan los factores de crisis: inflación, desempleo, déficit
presupuestario, déficit de la balanza de pagos, etc, y las explicaciones de
rigor sobre las causas de tales fenómenos se circunscribe a los problemas de
oferta y demanda, a los cuellos de botella en los flujos monetarios.
En
su conjunto estos enfoques sobre la crisis capitalista no superan la órbita de
la circulación: intercambio mercantil, compra-venta de la
fuerza de trabajo.
Partiendo
de esta esfera exterior, resulta muy difícil establecer las verdaderas
determinaciones de la crisis, quedando obviadas todas las conexiones del
proceso productivo y su articulación contradictoria: el proceso de trabajo y la
valorización, la dicotomía valor de uso-valor de cambio, el carácter dual del
trabajo como trabajo concreto-trabajo abstracto.
Obviamente tampoco es
posible derivar las relaciones que posee esta dinámica contradictoria con las
deformaciones sectoriales e insuficiencias estructurales, y particularmente la
relación con las diversas expresiones de la crisis: subconsumo,
sobreproducción, caída de la tasa de ganancia.
Las anteriores
consideraciones conllevan algunas conclusiones en torno a la necesidad de
superar tales enfoques, a través de la elaboración de una teoría pertinente,
que en nuestro caso particular se reivindica del marxismo crítico, es decir, superando
los enfoques y concepciones dogmáticas como fue el caso del llamado marxismo
soviético o “marxismo-leninismo”.
En las próximas entregas,
examinaremos el papel de la renta petrolera en el encubrimiento del proceso
inmediato de producción, apareciendo no solo como una economía postiza, parasitaria, sino como una caja negra, que
va desde el primer momento que ingresan las divisas a PDVSA, siguiendo con las estaciones y rutas que pasan por los fondos-BCV, para finalmente caer en manos
del capital financiero especulativo .Este proceso, con sus actores y relaciones
impunes, lo abordaremos en la Parte III de este ensayo, desenmascarando a los
operadores asociados a algunas entidades bancarias, verdaderos beneficiarios de
los posibles paquetes de ajustes que se
quieren imponer . En tal sentido, existen importantes reclamos para que sigamos
el ejemplo de economistas de la talla de Domingo A Rangel cuando escribió el ensayo
“La oligarquía del dinero” o
el camarada Pedro Duno con su texto “Los
doce apóstoles”
Esto cobra relevancia,
cuando conocemos denuncias tras denuncias sobre la actuación de esta
lumpenburguesía, pero no están plenamente identificados ni procesados.
Por ejemplo, estos
capitalistas usureros tienen en el exterior 260.000 millones de $ fugados bajo la cotización de 6:30 Bs por dólar,
pero en estos momento están empeñados en eliminar los controles de cambio ¿A cuánto
se multiplicará esta fortuna con la posible unificación cambiaria que va a
acercarse al SICAD 2?
¿Por qué no identificar a
los banqueros y sus socios incursos en esta operación especulativa?
En consecuencia, creemos que
sin acabar con la impunidad no se podrá derrotar la lógica del capital. Por eso
en esta batalla de ideas, se concreta la lucha de clase en el terreno teórico,
evidenciando los intereses en juego.
E/ Carlos Lanz Rodríguez
02/07/2014
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