miércoles, 13 de abril de 2016


EDITORIAL DE THE WASHINGTON POST  SIGUE
LA AGENDA DEL COMANDO SUR

Carlos Lanz Rodríguez


El día 13 de Abril del 2016 el periódico estadounidense “THE WASHINGTON POST” publica un Editorial donde se intenta justificar la intervención yanky en nuestra patria. Como reseñaremos más adelante, este editorial es una reiteración de lo planteado como la Comunidad de Inteligencia de los EEUU en la estrategia ROLLBACK y su concreción en la Operación del Comando Sur bautizada como Freedom-2. En forma sintética podemos resumir el contenido de dicho editorial de la siguiente manera:
  •  “Venezuela requiere desesperadamente una intervención política” 
  •   Hay que activar  la Carta Democrática Interamericana de la OEA
  •  En estos momentos existen dificultades para acceder a alimentos y medicinas básicas, el desabastecimiento, la inflación y el crimen violento se está disparando”, estando a punto de un “colapso calamitoso”  y probable explosión.

(“Apart from the crude violation of the rule of law… is approaching a calamitous breakdown. Shops are empty of basic foods and medicines, and the government is within months of a foreign debt default. Severe water and electricity shortages have spread in recent weeks; inflation is in triple digits, and violent crime is soaring…”

 “Venezuela is desperately in need of political intervention by its neighbors, which have a ready mechanism in the Organization of American States’ Inter-American Democratic Charter, a treaty that provides for collective action when a regime violates constitutional norms... An explosion is probably not far off.)

Este énfasis en los déficits y dificultades económico-sociales, las cuales   han sido inducidas y generadas gradualmente desde hace algún tiempo, apunta a crear  un cuadro  de inestabilidad, lo  nos llevó a conceptualizar la conflictividad social como un VECTOR DE ACUMULACIÓN DE FUERZA DE LA CONTRARREVOLUCION Y  DEGRADACION DEL PROCESO TRANSFORMADOR.

En tal sentido, queremos enmarcar las líneas editorializada por “THE WASHINGTON POST” como un desarrollo de la estrategia ROLLBACK y su concreción en la coyuntura en la OPERACIÓN VENEZUELA FREEDOM-2, la cual viene siendo ejecutada por el Comando Sur de los EEUUU. Aquí se comprueba fehacientemente como este medio  le sirve de plataforma comunicacional a una inminente intervención contra nuestro país, tomando en cuenta el llamado desesperado que hace el editorial

CARACTERIZACION DE LA ESTRATEGIA “ROLLBACK”

Derivado de la informática, «ROLLBACK»  se emplea como sinónimo de  RESTAURAR, VOLVER ATRÁS, REVERSION, DETENER, RETROTRAER.

Se trata de múltiples políticas dirigidas a “degradar” nuestras fuerzas por descomposición interna

Se trata del impulso de la guerra económica: desabastecimiento, especulación, sanciones, presión con los  precios  del petróleo, uso de la calificación de riesgo, manipulaciones monetarias y  financieras.

Este proceso no es nuevo, ya que los antecedentes de la estrategia ROLLBACK en la administración de  Obama la ubicamos  documentalmente en el “Informe sobre Venezuela”   elaborado en el año 2012  por  James R. Clapper, Director Nacional de Inteligencia de los EEUU, quien planteó:

“…Once the campaign season begins in February 2012, the electorate will be seeking solutions for the country‟s 25 percent inflation, widespread food and energy shortages, and soaring crime and homicide rates. 

 “…en la campaña electoral de febrero de 2012, el electorado buscará la solución de la alta inflación del país, la carencia de alimentos, la escasez de energía y los galopantes índices de delincuencia “

Esta fue una plataforma de lucha telegrafiada a la MUD y demás fuerza títeres, quienes se concentraron desde entonces en:

-- Impulso del DESABASTECIMIENTO PROGRAMADO
-- Crecimiento inusitado de los precios
-- Apagones eléctricos generalizados
-- Delincuencia y violencia criminal

El último aspecto se acentúo como proceso de descomposición e ingobernabilidad utilizando la presencia de paramilitares, narcotraficantes y pranes.

El lector puede comparar los contenidos del Editorial “THE WASHINGTON POST” con el informe del director de inteligencia de los EEUU en el año 2012, encontrando  ejes comunes de esta estrategia intervencionista, con un crecimiento exponencial de los nudos críticos que la contrarrevolución ha venido trabajando en el escenario electoral y guarimbero.

REITERACION DE LA AGENDA INTERVENCIONISTA EN LA OPERACIÓN VENEZUELA FREEDOM-2

El resumen ejecutivo de la Operación Venezuela Freedom-2, contextualiza el plan diagnosticando los nudos críticos de la situación venezolana, tal como lo reseñó el comandante del Comando Sur, general John F. Kelly ante Comité Senatorial de Servicios Armados del Congreso de los EEUU, el 12 de Marzo del año 2015:

“…Venezuela se enfrenta ahora a la inestabilidad económica, social y política significativa debido a la rampante violencia, la delincuencia y la pobreza, la inflación galopante, la grave escasez de alimentos, medicinas y electricidad.

La violaciones de los derechos humanos por las fuerzas de seguridad y continuada mala gestión del gobierno del país están contribuyendo a un ambiente de incertidumbre…”

“…recortes a los programas de bienestar social y la continua escasez que parecen inevitables, podría prever un aumento de las tensiones y las  protestas violentas…”

Encontramos de nuevo una agenda repetitiva, para justificar la intervención: rampante violencia, delincuencia y la pobreza,  inflación galopante,  grave escasez de alimentos, déficit de medicinas y electricidad, y por supuesto, incremento de las tensiones y las protestas violentas.

Este cuadro de indicadores críticos en la coyuntura, se direccionan en la Operación Venezuela Freedom-2 hacia algunos ejes temáticos como lo que reseñaremos a continuación:

“Bajo un enfoque de “cerco y asfixia”, también hemos acordado con los socios más cercanos de la Mesa de la Unidad Democrática, utilizar la Asamblea Nacional como tenaza para obstruir la gobernanza: convocar eventos y movilizaciones, interpelar a los gobernantes, negar créditos, derogar leyes

 “Especial interés adquiere en las actuales circunstancias, posicionar la matriz de que Venezuela entra en una etapa de crisis humanitaria por falta de alimentos, agua y medicamentos, hay que continuar con el manejo del escenario donde Venezuela está “cerca del colapso y de implosionar” demandando de la comunidad internacional una intervención humanitaria para mantener la paz y salvar vidas”

8- “Al mismo tiempo, en el plano internacional hay que insistir en la aplicación de la Carta Democrática, tal como lo hemos convenido con Luis Almagro Lemes Secretario General de la Organización de Estados Americanos y los ex presidentes, encabezados por César Gaviria Trujillo, pudiendo contar con algunos nexos con la Alianza Parlamentaria Democrática de América a quienes hemos sumado a la compaña en desarrollo. Conjugar estas iniciativas con la citada figura de las “emergencias humanitarias” que permita construir alianzas con otros países que están en el área de influencia del Comando Sur.

 “Para arribar a esta fase terminal, se contempla impulsar un plan de acción de corto plazo (6 meses con un cierre de la 2 Fase hacia Julio-agosto de 2016), como señalamos, hemos propuestos en estos momentos aplicar las tenazas para asfixiar y paralizar, impidiendo que las fuerzas chavistas se pueden recomponer y reagruparse. Hay que valorar adecuadamente el poderío del gobierno y su base social, que cuenta con millones de adherentes los cuales pueden ser cohesionados y expandirse políticamente. De allí nuestro llamado a emplearnos a fondo ahora que se vienen dando las condiciones…”

El hilo común de la anterior reconstrucción: informe sobre Venezuela presentado por James R. Clapper, Director Nacional de Inteligencia y la intervención del  comandante del Comando Sur, general John F. Kelly ante Comité Senatorial de Servicios Armados del Congreso de los EEUU, nos permite interpretar el Editorial de “THE WASHINGTON POST” como un proceso abortado, es decir, estando develado el plan intervencionista contra Venezuela, las líneas editorializada sugieren  acelerar los tiempos de ejecución, dando como un “salto adelante” en las acciones desestabilizadoras.

LA OPERACIÓN VENEZUELA FREEDOM-2 Y EL EDITORIAL DE “THE WASHINGTON POST” DESNUDA LAS POSTURAS DE LA MUD

La línea editorial de “THE WASHINGTON POST” crea un cuadro de conflictos y discrepancia entre los actores de la MUD comprometidos  en las acciones desestabilizadoras y  aparecen posturas que comienzan a deslindar y a plantear rectificaciones:

1.- En relación a la OPERACIÓN VENEZUELA FREEDOM-2, existen opiniones que han recomendado no darle beligerancia a las denuncias que se vienen haciendo sobre los contenidos del plan, silenciar su existencia, negar cualquier nexo con el mismo.
2.- También existen factores que presionan para tomar la iniciativa de calle, combinada con las acciones que tome la Asamblea Nacional, pero coordinándola en la práctica, más allá de cada factor.
3.-Alertas en torno a  las tendencias que vienen apareciendo donde se evidencia un   cierto rechazo  a las medidas económicas, pero ha perdido fuerza la idea de la renuncia de Maduro.
4.- Aparecen igualmente, llamados en el seno de la MUD en torno a la no  subestimación del poder que aun preserva el chavismo, donde su base social a pesar  de las problemáticas y carencias, mantienen lazos afectivos y solidarios con la revolución.
5.-Grupos críticos de la oposición ubican   un vació entre la oposición radicalizada y una inmensa masa de la población que no se siente atraído por  su discurso.
6.- El descontento con el gobierno no coge calle y  no motiva movilizaciones importantes.
7. En la MUD hay una falta de conexión entre el discurso y los hechos, un divorcio entre los llamados -  exhortaciones y la convocatoria real.
8.- En la AN se ha desarrollado un conjunto de acciones desfasada de las expectativas creadas, lo que le ha permitido que puedan ser desenmascarados, por ejemplo, explotar lo falso de la promesa de acabar con las colas.
9- Las múltiples salidas que se han propuesto para salir de Maduro, han dispersado las energías, sin poder alcanzar la unidad de acción y concentrar las fuerzas en donde es más factible obtener algunos resultados tácticos.
10.-Las respuestas frontales ha impedido ganar nuevos adeptos, atrayendo sectores neutrales o  a ganar los grupos   blandos  y dialogantes.

Por todo lo anterior, los sectores radicalizados de la MUD, que son operadores políticos de la estrategia imperial, plantean  acelerar el proceso, colocando el énfasis en aspectos críticos de la coyuntura:

a) Retomar la ofensiva en el exterior, coordinando las fuerzas de las embajadas y grupos aliados de la derecha internacional, aquí juega un papel importante la exigencia de aplicación de la Carta Democrática convenida con Almagro, así como también mantener la presión en la CIDH
b) Empujar la movilización en torno a la ejecución de la Ley de Amnistía, priorizando la activación el movimiento estudiantil.
c) Desestimular las protestas aisladas, focalizando el esfuerzo movilizador en el sector eléctrico, alimenticio, salud e inseguridad personal, tal como lo pauta el guion de la Operación Freedom-2

E/Carlos Lanz Rodríguez

13 de Abril de 2016

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