lunes, 11 de junio de 2018

Documento para la formación

HACIA EL CONGRESO IDEOLÓGICO DEL PSUV

(PARTE I)

DISCUSIÓN

Como corriente histórico-social, estamos proponiendo una prospectiva del legado del Cmdt. Chávez, con una mirada que honra su memoria en lo más trascendente: LA BATALLA DE IDEAS que apunta al socialismo.
En tal sentido, reconocemos  que pueden existir variadas maneras de abordar  dicho legado y diversos énfasis en cuanto a su contenido.

Por esto proponemos trabajar los aspectos programáticos de factura chavista  donde se concretan las orientaciones para realizar un eficaz tránsito al socialismo:

1.- ESTADO COMUNAL, como resultado de la  articulación de   la democracia participativa y protagónica, el poder popular,  el sistema comunal y  la propuesta consejista (Consejos comunales, de trabajadores, educativos, estudiantiles, campesinos).
2.- MODELO  PRODUCTIVO SOCIALISTA, basado en el desarrollo endógeno sustentable,  promoviendo la propiedad social y el sistema económico comunal.
3.- ESTRATEGIA CONTINENTAL Y MUNDIAL, partiendo de una caracterización de la crisis que vive el sistema capitalista, la insurgencias de los explotados y oprimidos en todo el mundo y la necesidad de construir una internacional revolucionaria.
Esta visión de las tareas revolucionarias en la transición socialista fue formulada por el Cmdt. Chávez, en los últimos 4 años de su existencia y se reseñan en diversos materiales de carácter público. Precisar esto evita los riesgos de no ubicar que Chávez estamos invocando. Por esto, queremos dejar constancia de la lectura ANTI-CAPITALISTA DEL LEGADO DE CHAVEZ.

En esa perspectiva, presentamos en esta ocasión lo que tiene que ver con la DECLARACION DE PRINCIPIO Y BASES PROGRAMÀTICAS (formulaciones aprobadas en el  I Congreso Extraordinario del PSUV, reunido en Plenaria, en Caracas, a los veinticuatro (24) días del mes de Abril de 2010),  teniendo presente que en el legado socialista del Cmdt. Chávez se deben incorporar documentos vigentes como las Leyes del Poder Popular, el Programa de la Patria, el Golpe de Timón y la  Ley Plan de la Patria, donde se confirman en gran parte los postulados socialistas de la declaración de principios y las bases programáticas, profundizando algunos aspectos a través del balance autocrítico. La investigación documental y el análisis de este conjunto de documentos demuestran  que hay concurrencia conceptual en los ejes temáticos referidos a la transición socialista.

En esta entrega, la exposición contempla la reseña en rojo  de citas textuales de estas bases programáticas y la declaración de principio contribuyendo  con la apropiación de su contenido a través de la lectura comprensiva, exigencia esta que hay que plantearla a todo militante para que pueda participar con propiedad en los debates que se avecinan y pueda dar su contribución efectiva en la profundización del proceso de cambio y defender activamente este legado chavista. El momento demanda difundir y discutir estos acervos ideológicos del partido con todas las fuerzas revolucionarias (militancia del PSUV, Gran Polo Patriótico, Colectivos Revolucionarios, Movimientos Sociales) como memoria histórica y patrimonio colectivo, para lo cual estamos haciendo jornadas de estudio y discusión de este material, como debe ser habitual en una organización revolucionaria. De esta manera, se combate el desconocimiento, la  ignorancia y el  descuido en la formación permanente.

Igualmente, va en azul las propuestas esquematizadas por temas, facilitando su jerarquización e implicación ideológica (algo así como de lo más abstracto a lo más concreto), como ejes globalizadores que pueden ser comparados y validados no sólo con estas citas, sino con los otros documentos referidos anteriormente: Leyes del Poder Popular, el Programa de la Patria, el Golpe de Timón y la  Ley Plan de la Patria, los cuales como un todo constituyen bases documentales del LEGADO ANTI-CAPITALISTA DE CHAVEZ.


1. El legado de Chávez 

1.1.     Algunos de los legados del Cmdt. Chávez están recogidos en  sus propuestas para el actual momento histórico: traspasar las barreras del no retorno, hacer irreversible el transito al socialismo.
1.2.     La línea del no retorno y la irreversibilidad del tránsito al socialismo, implica establecer unas barreras político-ideológicas, económico-sociales, ético-culturales, que impidan la reproducción del régimen capitalista en la transición.
1.3.     Se puede asociar el traspaso de la línea de no retorno y  hacer irreversible el tránsito al socialismo, a la construcción de las siguientes “barreras” ideológicas: radical supresión de la lógica del  capital, pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos, necesidad de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana.

Necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana…”

Este es un programa que busca traspasar “la barrera del no retorno”. Para explicarlo con Antonio Gramsci, lo viejo debe terminar de morir definitivamente, para que el nacimiento de lo nuevo se manifieste en toda su plenitud.

La coherencia de este Programa de Gobierno responde a una  línea de fuerza del todo decisiva: nosotros estamos obligados a traspasar la barrera del no retorno, a hacer irreversible el tránsito hacia el socialismo.”

No nos llamemos a engaño: la formación socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista. Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo.

Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo. Esto pasa por pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política.”

Presentación del Programa de Gobierno por el  Cmdt. Chávez ante el CNE,  el cual fue aprobado en las elecciones del 7 de Octubre del 2012 y en Abril del 2013,  pasando a ser parte del PROGRAMA DE LA PATRIA

2.- Los signos de agotamiento del régimen de producción capitalista.
1.1. El capitalismo en su actual fase imperialista llegó a su límite, por la crisis que lo corroe. Se trata de un régimen de producción irracional, que no solo explota a personas, clases y naciones, sino  que también destruye la naturaleza.
 A comienzos del siglo XXI la humanidad ha ingresado de lleno en la encrucijada más riesgosa de su historia. El capitalismo en la fase imperialista ha tocado sus límites y se ha reafirmado, con sus políticas de desarrollo neoliberales y su modelo de influencia mediática, como el principal enemigo de la humanidad. Tras sucesivas postergaciones paliativas de una crisis estructural que corroe los cimientos del sistema desde hace décadas, el mecanismo socioeconómico dominante en el planeta está trabado y amenaza con explotar.

La crisis de este modo de producción irracional, con su generación incontrolada de residuos y desechos, basado en la explotación de países, pueblos, clases y personas y en la destrucción de la naturaleza…”

La voracidad del imperialismo no afecta solamente a la humanidad. Afecta también a la naturaleza. La explotación irracional de la naturaleza por parte de las grandes corporaciones monopólicas ha llevado al planeta y a toda forma de vida al borde del colapso. La reducción de la capa de ozono, el efecto invernadero, el cambio climático y el recalentamiento global, la contaminación de aguas y océanos, la pérdida de espacios forestales, son síntomas de que nos aproximamos peligrosa y aceleradamente al desastre.” (Declaración de Principios).

La explotación del hombre por el hombre contradice los sentimientos de solidaridad, mutila los vínculos de fraternidad. El capitalismo atenta contra la condición humana y contra la permanencia de la especie. El imperativo irracional del crecimiento y la acumulación provoca la destrucción planetaria de los ecosistemas y amenaza con extinguir las fuentes de vida. Esa dinámica catastrófica es causada por un sistema socioeconómico que prescinde de las necesidades de la humanidad y actúa obligado por su propia lógica, compelido al crecimiento constante en pos del lucro…” (Declaración de Principios).

1.2.Empujado por la lógica del capital, donde la aguda competencia, la búsqueda de oportunidades para los capitales ociosos y la sobreproducción de mercancías, hace que el imperio  emplee la guerra como un mecanismo anti-crisis, poniendo en peligro a la  humanidad.

Empujado por la lógica de esa competencia, en primer lugar y luego por la necesidad de hallar formas rentables para invertir masas inmensas de capital excedente (especialmente en la industria bélica y las tecnologías avanzadas); y también por el imperativo de destruir mercancías sobrantes para sanear el mecanismo y reiniciar el ciclo económico, el imperialismo arrastra al mundo a la guerra y a la total destrucción del planeta.” (Declaración de Principios).

1.3.En los actuales momentos se agudizan las contradicciones fundamentales  del capitalismo, particularmente las que surgen de las formas de producción social donde participan los explotados – oprimidos por un lado, y por el otro, la burguesía, la oligarquía y las megas corporaciones que se apropian privadamente del trabajo ajeno. 

El imperialismo capitalista se configura, se desarrolla y se realiza en sus contradicciones, de las cuales las fundamentales son la que enfrenta las relaciones sociales de producción (formas jurídicas de propiedad) con el desarrollo de las fuerzas materiales del trabajo (ciencia y tecnología); las formas de producción crecientemente social con la apropiación capitalista privada individual; los trabajadores y trabajadoras y demás sectores sociales explotados y oprimidos con la burguesía, la oligarquía y el imperialismo; el imperialismo y sus mega corporaciones monopólicas transnacionales con los Estados-Nación y su independencia y soberanía…” .(Declaración de Principios).

1.4. La contradicción entre los valores de cambio y los valores de uso, con la supremacía del dinero y el mercado, los cuales tienden a hacerse cada vez más expoliadores y parasitarios, restringe las capacidades para satisfacer las necesidades reales de la población, incrementándose la explotación del trabajo y el desmejoramiento de las condiciones de vida.

El sistema ha tendido a hacerse cada vez más parasitario y expoliador y esto se expresa en la contradicción creciente entre la preponderancia del dinero y el mercado (valor de cambio) y la producción de bienes y servicios para atender necesidades reales (valor de uso), con lo que cada vez existe menor posibilidad de satisfacer esas necesidades. Esa contradicción explica la tendencia a las crisis financieras como la que ha originado la última crisis del imperialismo capitalista, la que al igual que todas las crisis del capitalismo siempre conducen a una explotación más profunda de la fuerza de trabajo, el desmejoramiento de las condiciones de trabajo y mayor sufrimiento para todos los pueblos explotados del mundo.” .” (Declaración de Principios).

1.5. La mercantilización y el afán de lucro, la alienación consumista, produce el envilecimiento de la conciencia social a través del empleo  de las redes de comunicación-TIC , que ocultan la degradación de la vida e imponen una dictadura mediática ejercida por los dueños de los medios de comunicación.

Esta dramática situación, a todas luces insostenible, ha llevado al establecimiento de mecanismos de dominio absoluto de la ideología burguesa, que con tanta fuerza denunció Marx, como instrumentos para ocultar la degradación de la vida y para intentar la legitimación del imperialismo capitalista, mediante el envilecimiento de la conciencia social a través del uso y explotación de las redes de comunicación apoyadas en las Tecnologías de Información y Comunicación, las cuales han impuesto un demencial grado de alienación de la conciencia social en el ámbito global.

Asistimos a un creciente dominio de la dictadura de los propietarios de los medios de difusión ideológicos masivos que ha contribuido grandemente con el envilecimiento de la conciencia social y la parálisis egoísta de la sociedad, sobre la base de identificar la racionalidad humana con la racionalidad mercantil y de exacerbar al extremo el individualismo egoísta y posesivo alrededor de un exagerado consumismo mercantil. La consecuencia es que nos enfrentamos a un sujeto social que constantemente pierde su espiritualidad, sensibilidad y sentido de vida y pertenencia social y que naufraga en sus profundos desequilibrios.” (Declaración de principio )

3. La Transición al Socialismo

3.1. En correspondencia con el legado chavista que plantea la supresión de la lógica del capital, esta se convierte en una tarea básica de la transición socialista: desterrar el afán de lucro  cuyo móvil en  la producción es la extracción de  plusvalía y su conversión en ganancia.
3.2. Superar la contradicción entre la producción colectiva y su apropiación privada. Abolir la anarquía del mercado, la dicotomía entre valores de uso y valores de cambio
 3.3. Resolver la contradicción de  la división  social del trabajo: la separación del trabajo intelectual del trabajo manual.
3.4. Las bases para orientar la transición son: democratizar el poder económico, satisfacción de las necesidades básicas,incorporar mecanismos de autogestión y  la planificación democrática.
3.5. La transición socialista implica transformar progresivamente las relaciones de producción, de intercambio y de propiedad, para la liberación de la clase trabajadora. De esa manera, se elimina  el control y monopolización de  los medios de producción por parte de la burguesía, socializándolos y distribuyendo  las riquezas. Se trata de cambiar cambio el modelo económico rentista, mono productor y consumista,  por uno productivo y diversificado.
3.6. El Socialismo Bolivariano responderá a la praxis creadora, No será “copia ni calco”, para usar la expresión de José Carlos Mariátegui, sino “creación heroica”.
3.7. Nuestro socialismo reconoce la diversidad de nuestros y valora las raíces indígenas, europeas y africanas que dieron origen a nuestra gran nación suramericana.
3.8. En la transición tenemos las inmensas tareas de responder de manera original, amarrada a la realidad concreta, a las raíces de la venezolanidad, a las particularidades culturales incluso de cada región y grupo social, ante cada exigencia cotidiana.


 Frente a la crisis del sistema y las gravísimas amenazas que conlleva, el desafío contemporáneo consiste en encaminar la acción de manera tal que las masas explotadas y oprimidas de Venezuela incorporen el máximo de conocimientos de la Historia, la economía y la teoría política, para apoyarse en ellos en la inmensa tarea ante cada dificultad planteada por la transición del capitalismo al socialismo. (BASES PROGRAMÁTICAS )

La historia del mundo y muy claramente la experiencia venezolana, demuestran que el capitalismo, en la era del imperialismo en crisis, lejos de acabar con la pobreza, en su devenir irracional, la aumenta cada día, mostrando al mundo que detener al Imperialismo y construir el socialismo, asumiendo el pueblo el poder, para la trasformación del modo de producción capitalista, es la única salida y meta racional, necesaria y posible en esta encrucijada de la humanidad.”

El Socialismo Bolivariano responderá a la praxis creadora, al libre ejercicio de la voluntad y los anhelos del pueblo venezolano. No será “copia ni calco”, para usar la expresión de José Carlos Mariátegui, sino “creación heroica”

Nuestro socialismo reconoce la diversidad de nuestros orígenes, y valora las raíces indígenas, europeas y africanas que dieron origen a nuestra gran nación suramericana. Incorpora de la doctrina de Simón Bolívar; particularmente su visión antiimperialista y su planteamiento sobre la necesidad de unión de los países nuestroamericanos, de Simón Rodríguez su lucha por la educación liberadora, popular y para todos, y de Ezequiel Zamora su lucha por la propiedad social de la tierra, su enfrentamiento a los poderes oligárquicos y su programa de protección social. Así mismo, asume la unión cívico-militar como una de sus características fundamentales.” (BASES PROGRAMATICAS)

Finalmente reivindicamos la construcción del socialismo como la única salida frente al capitalismo, en su fase imperialista y para lograr la redención de nuestro pueblo. La construcción del socialismo ha comenzado en Venezuela. La crisis del imperialismo es una evidencia insoslayable. 

El socialismo es la verdadera manera de retomar el profundo significado de la democracia, con el desarrollo del poder popular al máximo, como forma más acabada de la democracia participativa y protagónica, de la participación de las masas populares en la construcción de la nueva sociedad…”

“…El Socialismo es la única salida para garantizar la existencia de la humanidad.”

La lucha por el socialismo nos obliga a resolver las contradicciones del capitalismo a favor de las fuerzas del trabajo; a conquistar para la producción el mismo carácter social de la distribución y el consumo; a que el dinero no sea la máxima potencia y que los seres humanos sean considerados por sus valores intrínsecos; que la comunicación sea entre sujetos, honesta, argumentativa, transparente, ética y estética; que la cooperación sea solidaria y no coactiva; que la naturaleza sea respetada como parte integral y hábitat de la vida humana. Cuando luchamos por el socialismo estamos luchando por la paz, la vida, la alegría y el amor.

El socialismo es volver a un sentido social y comunitario de la vida. Comunicar además de participar, define a los sujetos y muestra, a través de tal participación, cómo es una comunidad, desde el sentido de lo que tiene en común. La solidaridad permite al sujeto social ser más y mejor, vencer sus limitaciones y complementar potencialidades y cualidades.

Construir el socialismo es tener una praxis revolucionaria. Es construir una sociedad polifónica para deliberar conscientemente, para escoger el mejor medio para un fin: el desarrollo de las potencialidades humanas, las cuales sólo pueden florecer en un clima de libertad, igualdad y justicia socialista. (Bases Programáticas).

“… tránsito del capitalismo al socialismo, transformando progresivamente las relaciones de producción, de intercambio y de propiedad de los medios de producción para la liberación de la clase trabajadora, terminando con el control y monopolización de los medios de producción por la burguesía, transfiriéndolos al poder de los trabajadores y trabajadoras, a las comunidades y para sumarse a todos los pueblos del mundo en la tarea de enterrar al capitalismo y edificar un mundo nuevo, a la medida de una humanidad libre y plena. Esto implica la socialización de los medios de producción, la distribución racional de la tierra y de las riquezas, combatir la corrupción y el burocratismo. Se trata del cambio del modelo económico rentista, mono productor y consumista por uno productivo y diversificado, que apunte hacia la satisfacción plena de las necesidades humanas.” . (Declaracion de Principios).

4.-Los rasgos del Modelo Productivo Socialista

4.1. El nuevo modelo productivo, se funda en el desarrollo endógeno-sustentable en la perspectiva de la economía comunal: se trata  del desarrollo “desde adentro y por dentro”, con y para la gente, dando cuenta de las particularidades locales, regionales y nacionales, potenciando sus fuerzas propias.
4.2. El modelo productivo impulsa la transformación de los recursos naturales, construyendo cadenas productivas, eslabonando la producción-transformación-distribución y consumo.
4.3. En conformación del tejido productivo se construyen  redes de diversos tamaños y estructuras tecnológicas, desarrollando  nuevas formas de organización tanto productivas como sociales.
4.4. La producción, transformación, distribución y consumo se articula como red productiva que cubra el territorio, como una telaraña, donde se injerta la propiedad social a lo largo de la cadena.
4.5. Adopción de un nuevo estilo de vida y de consumo, sembrando el espíritu socialista desde la producción, el sistema de distribución y el  consumo
4.6. El modelo productivo socialista y el poder popular fortalecen este nuevo tejido productivo impulsando el TRABAJO LIBREMENTE ASOCIADO  A TRAVÉS DE ASOCIACIONES PRODUCTIVAS ENDÓGENAS SUSTENTABLES.
4.7.Los nuevos proyectos productivos, nacen como propiedad social colectiva, rigiéndose  por una planificación consciente, enfrentando las relaciones mercantiles y de mercado.
4.8. Para enfrentar la mercantilización capitalista, las asociaciones productivas emplean los pedidos y cupos, estableciendo un precio justo y asumiendo otra manera de distribuir el excedente: remunerar el trabajo de una manera integral, pagar deudas y reponer equipos, aportar a la comunidad, ampliar la capacidad productiva.
4.9. En el  seno de las asociaciones productivas se  confronta la división social de trabajo capitalista atenuando las jerarquías y las diferencias salariales, achatando o aplanando estructuras, formación polivalente e integral, rotación en los cargos y humanización de la jornada de trabajo, simplificación de trámite y recaudos.
4.10. Las asociaciones productivas tienen como punto de partida el diagnóstico participativo, desarrollando una metodología implicante centrada en el dialogo de saberes, en la valorización de los acervos culturales y productivos de la comunidad, en el reconocimiento de la vocación y potencialidades de cada contexto.
4.11. En el nuevo modelo productivo socialista se  coloca el énfasis en el desarrollo local y en el empleo de tecnologías apropiadas y socialmente apropiables que permitan incrementar las oportunidades para el trabajo liberador, dicho de otra manera que no sean “ahorradoras de mano de obra”, sino que se inscriban en los nuevos valores sobre la “rentabilidad” y la “productividad” que rompe con la lógica del capital.
 

Democracia Participativa y Protagónica conduce en su desarrollo y consolidación a la Democracia Socialista, que no es otra cosa que la construcción del poder popular. La Democracia Socialista no es un tiempo-espacio social al que se accede desde afuera de la praxis política, sino un proceso abierto y contradictorio al calor de la lucha de clases, mediante el cual progresivamente el pueblo ejerce su soberanía y, a través de su participación, va construyendo la libertad, la igualdad y la justicia con sentido socialista, como fundamentos de la nueva sociedad y el nuevo Estado Socialista.
Impulsar un modelo económico socialista basado en el desarrollo endógeno sustentable, lo que implica la lucha por la eliminación progresiva de la explotación capitalista del trabajo ajeno y la apropiación individual y privada de sus productos, por un lado, y por el otro, simultáneamente, garantizar que la apropiación del producto del trabajo sea social, tanto desde el punto de vista del consumo para satisfacer las necesidades humanas, como de la acumulación social para ampliar la base material de producción de la sociedad. Diseñar e inventar nuevas formas de producción, distribución, circulación y consumo, que tiendan a eliminar la lógica del capital y la intermediación depredadora de los capitalistas; desarrollar nuevas formas de apropiación social y comunitaria del excedente económico y nuevas formas de acumulación comunitaria y social que garanticen la soberanía alimentaria y la satisfacción creciente de las necesidades sociales...” (Bases Programáticas)

La lucha por la humanización del trabajo plantea la tarea de sustituir el modelo desarrollista rentista de la economía venezolana por un modelo de desarrollo endógeno integral y auto sustentable…” (Bases Programáticas).

El modelo de desarrollo endógeno auto-sustentable como modelo productivo para avanzar en la construcción del socialismo, toma en cuenta y respeta la relativa autonomía de las memorias históricas y las identidades culturales locales y defiende y promueve la diversidad cultural y étnica como fuerza transformadora capaz de romper una de las características del poder hegemónico capitalista y su modelo de desarrollo, a saber, la homogeneización de la vivencia humana. Busca trascender la organización mercantil de la sociedad y coloca en el centro de toda relación social el florecimiento de las potencialidades humanas más nobles, tanto individual como colectivamente; garantiza el respeto por el ambiente dentro de una concepción ecológica que asume la naturaleza como el hábitat y condición de la vida humana, ya que ésta sólo es naturaleza humanizada; toma como eje la praxis transformadora del sujeto social, desde sus propias condiciones históricas, sociales, culturales y desde la recomposición de su subjetividad, apoyándose en el marco de solidaridad y complementariedad que crea el Estado, la sociedad y la comunidad.

El desarrollo endógeno promueve nuevas formas de organización social de carácter integrador, capaces de generar nuevas relaciones sociales de producción basadas en nuevas formas de propiedad de carácter socializantes; promueve la humanización del trabajo mediante la eliminación de la explotación, expropiación del trabajo ajeno…” (Bases Programáticas)

El desarrollo endógeno auto sustentable, plantea la confrontación radical de las tendencias hegemónicas de la economía neoliberal globalizada, la defensa de lo local como escenario fundamental de la vivencia humana y como condición de articulación armoniosa de los ámbitos regionales y nacionales, la independencia frente a lo global; la confrontación radical de la visión que interpreta el desarrollo como crecimiento económico, basado únicamente en la industrialización del país dentro del enfoque de la modernización capitalista, para buscar otras formas de organización de la producción.” (Bases Programáticas)

El capitalismo se asienta en la expropiación del productor directo de los medios, con la consiguiente enajenación del producto del trabajo, el cual pasa a ser propiedad privada del dueño de los medios de producción. El capitalismo introduce la separación entre el trabajador y todo medio de producción, circunstancia que lo obliga a tener que venderse a sí mismo para sobrevivir. (Bases Programáticas)

El capitalismo es la forzosa compraventa de la fuerza de trabajo convertida en una mercancía más. El producto del trabajo se convierte también en mercancía que pasa a ser propiedad privada de los dueños de los medios de producción. El capital es, pues, esencialmente, una relación social por la cual los propietarios de los medios de producción pueden expropiar el trabajo ajeno, el de los trabajadores [no propietarios], comprándola como mercancía pero sin pagarla por su valor real. El trabajo, que es la única fuente de toda riqueza social y toda cultura, se convierte bajo el capitalismo en una mercancía especial, cuyo consumo es la fuente de la ganancia y la acumulación del capital. (Bases Programáticas)

Es necesario avanzar en la integración territorial; el impulso de circuitos productivos integrales que permita superar la desarticulación inter, intrasectorial y territorial de la economía, especialmente entre el sector petrolero y el no petrolero, entre el sector agropecuario y el manufacturero, entre el sector productor de bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de capital, entre otros; integrar las esferas productivas con las de consumo y la distribución comercial; desarrollar e incorporar nuevas tecnologías; establecer una nueva naturaleza y jerarquía de las necesidades sociales y de la manera de satisfacerlas, lo que conlleva principalmente una transformación radical de los patrones de consumo; establecer una nueva inserción en la economía global, que nos independice de las importaciones y generar excedentes de exportación, principalmente hacia los países de la ALBA y otros procesos de unidad e integración regional. (Bases Programáticas).

El desarrollo del proceso productivo y de consumo requiere del diseño de estrategias dirigidas a la construcción de una economía socialista, específicamente en el área de comercialización (circulación) que básicamente se centra en lo siguiente:

1. Unificar la relación producción–consumo y tender a eliminar la intermediación comercial capitalista. Es necesaria una rearticulación de los procesos productivos desde un enfoque integral conjuntamente con los procesos de circulación/comercialización.

2. El problema fundamental no es tanto la red de circulación sino dilucidar los mecanismos que el capitalismo utiliza, especialmente, la publicidad y la propaganda, para generar necesidades sociales artificiales y diferenciadas en sectores como la clase media y profesionales (consumo de clase), la juventud (consumo etario), las mujeres (consumo de género), etc. Es necesario desarticular la comercialización como pivote de sobreexplotación [la especulación opera como una renta adicional para el comerciante a cargo del trabajador] que extrae recursos de los productores, del estado y de los consumidores, lo que hace los circuitos de comercialización se conviertan en una fuente de acumulación de capital que condiciona los circuitos productivos que le subyacen.

3. Es necesario cambiar radicalmente los patrones culturales de consumo. Mientras no se cambie el patrón de necesidades sociales, la jerarquía de las mismas, la manera de satisfacerlas [colectiva o individualmente, en base al estado o la empresa privada] es muy difícil resolver tanto los problemas productivos como los de circulación/comercialización. Es necesario dilucidar la dinámica y la relación entre los patrones culturales de consumo, los patrones productivos, los patrones tecnológicos y fundamentalmente los patrones de acumulación del capital, así como la estructura de la industria de publicidad y su relación con los medios de comunicación privados y su incidencia en la configuración del imaginario social.

4. Es necesario tender a eliminar la intermediación del comercio capitalista: acercar, unificar y transparentar la relación producción-consumo [soporte de la planificación de qué, cómo y cuánto se produce y cómo se distribuye] creando cadenas de comercialización de carácter socialista basadas en la transformación de los patrones culturales y de consumo de carácter colectivo y comunitario, es decir, satisfacción del consumo socialmente necesario con sentido austero y solidario, con una participación creciente del comercio comunal.” (Bases Programáticas).


5.-El Estado y su transformación (Comunas, organización popular)

5.1. El objetivo central es el fortalecimiento del poder popular que, en esta etapa de transición, debe expresarse en la creación de un nuevo espacio público comunal que permita la construcción de una nueva sociedad democrática, participativa y protagónica, un nuevo estado comunal y socialista.
5.2. La sociedad socialista sólo es posible mediante el ejercicio de la soberanía popular y la participación protagónica del pueblo en la dirección de la comuna, la sociedad y el Estado.
5.3. La lucha contra la dominación política requiere del Estado para el apalancamiento del poder popular y garantizar que la nueva institucionalidad se consolide bajo el signo de la participación popular, de nuevas organizaciones marcadas por la comuna y los consejos de los diferentes sectores sociales (trabajadores, estudiantes, mujeres, indígenas, etc.).
5.4. La lucha contra la dominación política en todas sus manifestaciones es el eje fundamental para la destrucción de la vieja cultura política, la destrucción del Estado burgués y la creación progresiva de un nuevo Estado de carácter comunal y socialista.
5.5. La construcción del Poder Popular se fundamenta en el enfoque territorial organizativo que nos proporciona la Nueva geometría del Poder Popular. Con ese enfoque se promoverá el fortalecimiento de los movimientos sociales de base.
5.6. Para avanzar hacia la sociedad socialista que queremos, necesitamos sustituir el Estado capitalista burgués por un Estado Socialista. El nuevo estado esbozado, avanza hacia el estado comunal planificado y orgánico cuya concreción se da por la interacción dialéctica entre las viejas células organizativas, poco dinámicas y obsoletas y las nuevas formas organizativas superiores como las comunas, consejos comunales, consejos revolucionarios de trabajadores y trabajadoras, consejos revolucionarios de estudiantes, entre otros.
5.7. La revolución bolivariana debe hacer frente a los problemas de la burocracia, burocratismo y burocratización como la base de la INEFICIENCIA, desarrollando la profilaxis anti-burocrática, como proceso en construcción  que apunta a la nueva cultura política. 1.- Cambios de las relaciones de producción capitalista, particularmente la superación de la división social del trabajo: frente al monopolio y la jerarquía del saber oponer la democratización del saber y el diálogo permanente.
5.8. Reestructuración o reingeniería para eliminar papeleos y excesivo formalismo reglamentario (aquí es clave simplificación de trámites y combate a la cultura del recaudo) igualmente, el solapamientos de funciones,  la atomización y parcelación de tareas. Todo ello debe permitir abaratar el costo de funcionamiento y aplanar las estructuras gerenciales.
5.9. Desarrollo de la gerencia participativa, la cual se caracteriza por: el diálogo de saberes, el aprendizaje colectivo, la comunicación asertiva, la delegación de funciones, la transferencia de competencias, el trabajo en equipo y las decisiones colegiadas.
5.10.Construcción de instancias de bases como los Consejos de Trabajadores y trabajadoras, Consejos Comunales, Consejos Educativos, para elaborar, planificar, ejecutar y evaluar planes, programas y proyectos.

La tarea central de la Revolución Bolivariana es desmontar el poder constituido al servicio de la burguesía y el imperialismo y refundar un poder radicalmente distinto, al servicio del pueblo venezolano y los demás pueblos del mundo, es decir, la construcción del poder popular y revolucionario. Todas las tareas políticas están dirigidas a su consolidación como la única garantía de la victoria definitiva de la Revolución Bolivariana.
El ejercicio intransferible de la soberanía, de la cual emanan y a la cual están subordinados todos los poderes públicos (legislativo, judicial, ejecutivo, electoral y moral), implica necesariamente que el pueblo los concentre en sus manos como forma de superar la concepción liberal burguesa de la separación formal de poderes. Por eso, los mandatos que delega el pueblo en diversas esferas del poder, sólo pueden ser ejercidos obedeciendo a sus intereses y como expresión directa de la participación popular en la constitución de los poderes públicos y en la formación, ejecución y control de políticas públicas. (Bases Programáticas)

 El objetivo central es el fortalecimiento del poder popular que, en esta etapa de transición, debe expresarse en la creación de un nuevo espacio público comunal que permita la construcción de una nueva sociedad democrática, participativa y protagónica, un nuevo estado comunal y socialista que exprese genuinamente los intereses del pueblo venezolano. 
La sociedad socialista sólo es posible mediante el ejercicio de la soberanía popular y la participación protagónica del pueblo en la dirección de la comuna, la sociedad y el Estado…” (Bases Programáticas).

La lucha contra la dominación política requiere del Estado para el apalancamiento del poder popular y garantizar que la nueva institucionalidad se consolide bajo el signo de la participación popular, de nuevas organizaciones marcadas por la comuna y los consejos de los diferentes sectores sociales (trabajadores, estudiantes, mujeres, indígenas, etc.). Surgirá así un nuevo Estado socialista dirigido por y al servicio del pueblo, que terminará por desplazar el viejo Estado burgués.
La lucha contra la dominación política en todas sus manifestaciones es el eje fundamental para la destrucción de la vieja cultura política, la destrucción del Estado burgués y la creación progresiva de un nuevo Estado de carácter comunal y socialista, una nueva institucionalidad, una nueva legalidad y legitimidad que tiene por objetivo permitir el desarrollo pleno de la vida. (Bases Programáticas)

El partido enmarca sus líneas estratégicas para la construcción del poder popular en la elaboración, formulación, control previo y posterior en la ejecución de los programas de gobierno, con sentido de equidad, igualdad, humanismo y bajo principios socialistas, en el proceso generador de la nueva hegemonía del poder.

La construcción del Poder Popular se fundamenta en el enfoque territorial organizativo que nos proporciona la Nueva geometría del Poder Popular. Con ese enfoque se promoverá el fortalecimiento de los movimientos sociales de base.

Para avanzar hacia la sociedad socialista que queremos, necesitamos sustituir el Estado capitalista burgués por un Estado Socialista. El nuevo estado esbozado, avanza hacia el estado comunal planificado y orgánico cuya concreción se da por la interacción dialéctica entre las viejas células organizativas, poco dinámicas y obsoletas y las nuevas formas organizativas superiores como las comunas, consejos comunales, consejos revolucionarios de trabajadores y trabajadoras, consejos revolucionarios de estudiantes, entre otros. (Declaración de Principios)

6.-Nueva Internacional Revolucionaria

6.1 . Frente a la crisis capitalista y la amenaza de guerra que ponen en peligro el futuro de la humanidad, la unidad de partidos de izquierda y revolucionarios dispuestos a luchar por el socialismo.
6.2. El nuevo agrupamiento internacional debe ponerse a la altura del clamor de los pueblos y convertirse en un instrumento de unificación para salvar este planeta en medio de la crisis mundial del capitalismo.
6.3 Llegó la hora de que convoquemos a la unidad de acción de los partidos y corrientes socialistas y movimientos sociales del mundo en la cual armonicemos una estrategia común para la lucha antiimperialista, la superación del capitalismo por el socialismo.
6.4 Deben construirse espacios para los encuentros de colectivos y militantes afines en lo ideológico, tanto en el planteo anti-imperialista como socialista.  Se trata de una red internacional de colectivos en lucha por propuestas alternativas al capitalismo y de confrontación a la estrategia imperial. En este contexto diverso se debe partir del reconocimiento de las diferencias y las semejanzas.
6.5. Un elemento básico de la identidad programática es el reconocimiento de los enemigos y las fuerzas afines. En el caso del campo enemigo, se encuentran el imperialismo yanqui y sus aliados, el sionismo israelí, la derecha alemana, inglesa y francesa,  el FMI, BM, OMC.
6.6. De igual manera, en el otro polo se identifica los actores y sujetos sociales alineados con el cambio revolucionario: trabajadores del campo y la ciudad, campesinos pobres, sindicalistas clasistas,  movimiento de mujeres, colectivos revolucionarios, ecologistas, cristianos por la liberación, movimientos indígenas, afrodescendientes, organizaciones no gubernamentales (ONGS), intelectuales, entre otros.
6.7. En esa misma dirección, se plantea identificar áreas de coincidencia con la insurgencia armada contra las oligarquías y el imperio, con los PC de todo el mundo y las diversas internacionales, donde se incluyen  las variantes de la IV Trotskistas y la Internacional de la Esperanza Zapatista
6.8. En el campo de las alianzas estratégicas hay que consolidar  el sistema de relacionamiento con espacios geopolíticos como el ALBA, UNASUR, CELAC, MERCOSUR.
6.9. Esta corriente internacional debe estar cimentada  bajo la premisa de UNIDAD EN LA DIVSERSIDAD, con estructuras flexibles, sin rigideces burocráticas o sectarias.
6.10. Como parte del esfuerzo unitario, se debe elaborar una estrategia  común para enfrentar las políticas guerreristas e intervencionistas del imperio en forma permanente, coordinando el esfuerzo a través de campañas y jornadas políticas.
6.11. Manteniendo cada quien su identidad, respetando ritmo y tiempo de cada experiencia, es necesario el esfuerzo por elaborar una plataforma programática que permita sostener la unidad desde un punto estratégico. Aquí hay que explorar la identificación de ejes temáticos comunes: lucha contra la explotación del trabajo, la opresión política, la dominación cultural y la expoliación de la naturaleza.
6.12. El derrumbe del capitalismo no es automático, ya que su liquidación global demanda un creciente nivel de conciencia y organización de los explotados y explotadas, la construcción de una nueva subjetividad que hace inexcusable la batalla por construir una internacional revolucionaria.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), debe enmarcar su práctica internacionalista para contribuir a la unión de los pueblos que luchan por establecer proyectos emancipadores y libertarios en América Latina, el Caribe y otros Continentes del mundo; en la búsqueda de proporcionar la mayor suma de soberanía, independencia, autodeterminación, bienestar y felicidad posible a sus ciudadanas y ciudadanos.

La Revolución Bolivariana, dado su carácter anticapitalista y antiimperialista, creará mecanismos para consolidar alianzas con movimientos políticos y sociales similares a nivel mundial, con el objetivo de alcanzar un nuevo orden internacional pluripolar.

Este contexto abre la perspectiva de promover un bloque antiimperialista internacional de gran escala, con la participación de gobiernos nacionales, provinciales y locales, movimientos sociales de diferente naturaleza y fuerzas políticas también de un amplio arco ideológico. Se trata de unir en la acción a cientos de millones de personas en todo el mundo contra el imperialismo y sus guerras.

Del mismo modo, está planteada la posibilidad de producir en nuestra América una transformación cualitativa en la realidad político-organizativa de decenas de millones de explotados y oprimidos. El Partido asume por tanto la necesidad de forjar instrumentos en los cuales converja y se rehaga a sí mismo el pensamiento revolucionario universal, como vanguardia de una era de inmensos desafíos y grandes victorias: el capitalismo es internacional; la revolución es internacional; internacional ha de ser el pensamiento y la acción que la realice.

El accionar en función de las nociones de bloque antiimperialista mundial y convergencia revolucionaria y socialista de los pueblos de nuestra América guiarán los pasos del Partido, en la certeza de que la concreción de esos objetivos cambiará las relaciones de fuerza a escala internacional e inaugurará una nueva era histórica.” (Bases Programaticas)

El Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, fomentará espacios de difusión y capacitación ideológica para el intercambio de experiencias socialistas con los pueblos del mundo. El Gobierno Bolivariano Revolucionario ha profundizado el intercambio solidario y humanista de recursos con otros países como alianza estratégica en lo económico, político, social, cultural, etc., ejemplo: la ALBA, Petrosur, Petro-Caribe, Telesur, Banco del Sur, UNASUR y el proyecto de creación de la Organización de Naciones Latinoamericanas y el Caribe, para combatir y derrotar el imperialismo. . (Declaracion de Principios)

De igual manera es necesario promover la soberanía cultural mediante el rescate de la memoria histórica colectiva, integrando el carácter pluricultural y multiétnico de la nación y lo comunicacional y cultural con los pueblos hermanos... Desde esta perspectiva, convocar la Quinta Internacional es un objetivo de gran importancia que permitiría articular, coordinar y unir esfuerzos en la lucha contra el imperialismo, en un contexto internacional que abra perspectivas a las luchas revolucionarias de los pueblos del mundo. . (Bases Programáticas)

En particular en nuestra América, encabezados por la Revolución Bolivariana, se ha logrado un importante reagrupamiento de fuerzas, una de cuyas expresiones es la ALBA, bloque que, con sus diversos matices internos, apunta a la consolidación de la unidad y la integración como premisa de la construcción del socialismo.”

 El imperialismo capitalista está afectado por una grave crisis sistémica. Su legitimidad política está erosionada y el paradigma neoliberal está seriamente cuestionado, pero esto no significa su derrumbe inmediato. EE.UU. mantiene una intrincada red de relaciones bajo su control, ejerce el dominio militar y tecnológico global y la utilización del dólar como moneda de compensación y de pagos del sistema económico internacional, otorgándole grandes ventajas que hace que la pérdida de su hegemonía sea un proceso mucho más complejo de lo que algunos piensan. En otras palabras, la crisis por sí misma no va a destruir el imperialismo, se requiere de un contendor político capaz de disputarle la hegemonía y es donde la Revolución Bolivariana juega un papel fundamental.”(Bases Programáticas)

En esta etapa la lucha antiimperialista debe concentrarse en avanzar en la construcción de un bloque de países socialistas; en levantar el socialismo como alternativa integral frente la decadencia del capitalismo; en propugnar la construcción de un mundo pluripolar; en unir los sectores, organizaciones, movimientos sociales y los partidos antiimperialistas; en promover y fortalecer diversas iniciativas para la construcción de una nueva arquitectura de alianzas internacionales tales como la ALBA, la Comunidad de países nuestro americanos y caribeños, UNASUR, PETROSUR, MERCOSUR, ASA, entre otros, que permitan aislar y debilitar al imperialismo como enemigo principal. (Bases programáticas)

7.- Formación Socio-política e Insurgencia Cultural

7.1.Es necesario que la Revolución Bolivariana lleve adelante, complementariamente, las siguientes tareas principales, que le sirven de soporte a la tarea central: la lucha contra la alienación de la conciencia social y por la construcción de una conciencia revolucionaria; la lucha contra la  dominación y opresión política y por transformar la política en un modo para la vivencia plena, digna y gratificante; la lucha por hacer de la democracia un espacio para la participación y el protagonismo popular, y la lucha contra la explotación del trabajo ajeno y por la humanización y liberación del trabajo.
7.2. Es necesaria la elevación de la conciencia política del pueblo, la refundación ética de la política para forjar una nueva cultura política sustentada en nuevas prácticas sociales basadas en valores revolucionarios. Estos valores deben construirse a partir de una nueva visión y formas de conocimiento del mundo y la sociedad (nuevo paradigma epistémico y nueva ciencia), un nuevo comportamiento y nuevas formas de relacionarnos y valorarnos en comunidad (nueva ética de la solidaridad), y una nueva sensibilidad y solidaridad (nueva estética y nuevo arte), como fundamentos del proceso de transformación revolucionaria de la sociedad venezolana.
7.3. En la transición al socialismo hay que construir una nueva subjetividad revolucionaria que habrá de forjarse al calor de la lucha de clases y la derrota de las ideas y las costumbres burguesas, oligárquicas e imperialistas. Se trata de derrocar el viejo régimen no sólo en los hechos sino también en las ideas, las costumbres y los valores, tal como advirtió el Ché Guevara al señalar…“no es posible construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo”. Simón Bolívar señaló que: …”moral y luces son los polos de una República; moral y luces son nuestras primeras necesidades.”; Gramsci retomó este planteamiento diciendo que una revolución es una reforma radical en el plano moral y cultural.
7.4. La constitución del sujeto histórico conlleva desterrar los valores y actitudes burguesas superando tanto su trama material (base técnico-productiva) como simbólica (sentido común, hábitos y costumbres): la revolución es cultural,so pena de reproducir la dominación.
7.5. La dominación cultural burguesa está “desterritorializada” por la universalización mercantil que generan los circuitos de la acumulación del capital, por lo que debemos responder a los retos que surgen del enfrentamiento de  las deformaciones e insuficiencia estructurales vinculadas a las asimetrías territoriales
7.6. En las ciudades enclaves existen numerosos espacios de enajenación, producidos por el proceso de valorización del capital y sus distorsiones territoriales-culturales. Así como hay desproporción y distorsiones en la ocupación del territorio nacional-regional, en las mismas ciudades-enclaves se desarrollan espacios o ciudades comerciales privilegiadas que contrastan con otros territorios empobrecidos de la misma ciudad.
7.7. Es muy común encontrar en estos territorios diversas expresiones de vergüenza étnica, endorracismo y crisis de identidad en general. En estos espacios anónimos, se refuerza el  afán por aparentar, el esnobismo, el apego a las modas. El  corolario lógico no es otro que las conductas evasivas, la drogadicción, la violencia y la anomia.
7.8. Frente  al proceso de enajenación del régimen capitalista y sus derivaciones en el espacio territorial, surge la reivindicación del lugar, la parroquia, el barrio, lo local, como referencia en construcción, como proceso vivencial, vinculado al nuevo modelo productivo y al sistema comunal.
7.9. Existen bolsones de resistencia cultural, los cual debemos convertirlos en espacios insurgentes donde se construye otro modo de vida, otra subjetividad revolucionaria. En el sistema comunal y en la nueva geometría del poder, deben potenciarse los valores y actitudes que han permitido desarrollar  una  dura batalla  por mantener lo nuestro.
7.10. En el terruño encontramos valores y actitudes solidarias en comunidades campesinas e indígenas, modalidades de trabajo cooperativo como la cayapa y el convite, cultura del ahorro y del trabajo creador, empleo de formas de intercambio como el trueque formas de comunicación auténtica, centradas en la conversa y el valor de la palabra.
7.11. Lo espacial-territorial se enmarca en lo socio-cultural, por lo que la nueva geometría del poder concretada en la sistema de agregación comunal, no puede vaciarse de los contenidos culturales de la región o localidad, ni mucho menos ignorar el proceso enajenador que se materializa también en lo territorial, en lo espacial, en el lugar.
7.12. En la  focalización de lo territorial y su expresión local, no sólo se trata de diferencias geográficas o espaciales, distintas potencialidades productivas y de organización social, sino también  de raíces histórico-culturales variadas en cada comunidad o pueblo, en  cada parroquia o lugar.


Para cumplir esta tarea central es necesario que la Revolución Bolivariana lleve adelante, complementariamente, las siguientes tareas principales, que le sirven de soporte a la tarea central: la lucha contra la alienación de la conciencia social y por la construcción de una conciencia revolucionaria; la lucha contra la  dominación y opresión política y por transformar la política en un modo para la vivencia plena, digna y gratificante; la lucha por hacer de la democracia un espacio para la participación y el protagonismo popular, y la lucha contra la explotación del trabajo ajeno y por la humanización y liberación del trabajo.

Para tener éxito en estas tareas es necesaria la elevación de la conciencia política del pueblo, la refundación ética de la política para forjar una nueva cultura política sustentada en nuevas prácticas sociales basadas en valores revolucionarios. Estos valores deben construirse a partir de una nueva visión y formas de conocimiento del mundo y la sociedad (nuevo paradigma epistémico y nueva ciencia), un nuevo comportamiento y nuevas formas de relacionarnos y valorarnos en comunidad (nueva ética de la solidaridad), y una nueva sensibilidad y solidaridad (nueva estética y nuevo arte), como fundamentos del proceso de transformación revolucionaria de la sociedad venezolana. (Bases Programáticas)

“…la emergencia de una nueva subjetividad profundamente humana, sabia y prudente, que habrá de forjarse al calor de la lucha de clases y la derrota de las ideas y las costumbres burguesas, oligárquicas e imperialistas. Se trata de derrocar el viejo régimen no sólo en los hechos sino también en las ideas, las costumbres y los valores, tal como advirtió el Ché Guevara al señalar…“no es posible construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo”. Simón Bolívar señaló que: …”moral y luces son los polos de una República; moral y luces son nuestras primeras necesidades.”; Gramsci retomó este planteamiento diciendo que una revolución es una reforma radical en el plano moral y cultural. La Revolución Bolivariana asume plenamente estas enseñanzas como base de sus objetivos.” (Bases Programáticas).

Construcción de una conciencia revolucionaria como forma de superar la alienación de la conciencia social propia del capitalismo. (Bases Programáticas).

La transformación de la conciencia social y de aquellas dimensiones que la constituyen más directamente, como la información, la comunicación, la educación y la cultura, en relación con las prácticas sociales y los valores que las sustentan, es una tarea fundamental para la revolución bolivariana. Ello implica el diseño de políticas y formas organizativas nuevas para que el trabajo, la comunicación (el lenguaje) y la cooperación al seno de la comunidad, como dimensiones constitutivas del ser humano, sean liberadas del yugo capitalista y, en consecuencia:

El trabajo deje de ser trabajo enajenado y pase a ser trabajo libre y liberador y su producto esté al servicio de los trabajadores y la sociedad y aquellos puedan asociarse libremente.

La comunicación y la información no sean una mercancía ni un mecanismo de manipulación mediática al servicio del capital y el poder constituido, sino una comunicación ínter subjetiva, honesta, argumentativa y crítica al servicio de la conciencia revolucionaria.

La cooperación sea solidaria, al servicio de toda la sociedad, y no coactiva y al servicio del capital.

La comuna, como forma organizada de la comunidad sea la célula fundamental de la nueva sociedad y del nuevo Estado Socialista.

Uno de los esfuerzos fundamentales debe estar dirigido a la superación del consumismo (soporte del egoísmo individualista posesivo) como vía de realización de la vida y de pertenencia social, que debe dar lugar a una práctica de vida trascendente basada en un sentido de identidad, de pertenencia y de responsabilidad social para la construcción de la vida colectiva en armonía con el respeto a la individualidad. En esta dirección juega papel fundamental la recuperación de las expresiones vitales de la existencia humana: nuevas expresiones culturales y espirituales en el plano de la música, la poética, la narrativa, la plástica, el lenguaje, los discursos, las representaciones simbólicas institucionales, liberadas todas de la racionalidad del capital…” (Bases Programáticas).

Para crear una nueva y verdadera cultura política revolucionaria es necesario derrotar la vieja cultura liberal burguesa heredada, porque corrompió la política convirtiéndola en mediación mercantil del poder, de la acumulación de riquezas ímprobas y de la exclusión social genocida; pervirtió la democracia reduciéndola a un mecanismo de legitimación electoral del poder de elites corruptas, convertidas en base social del imperialismo; generó una cultura sociopolítica perversa a través de la mediatización de la conciencia, la imposición de la cultura de la dominación, la naturalización de los privilegios de los poderosos y la exclusión de la producción y usufructo de la riqueza social por parte del pueblo; promovió la pérdida de valores y la dignidad mediante la práctica del clientelismo, la corrupción, el burocratismo, la arbitrariedad, la violencia, la impunidad y la exclusión de las grandes mayorías nacionales de la política; promovió el entreguismo del país y sus riquezas al imperialismo, especialmente al estadounidense y forjó una cultura mediática y académica que legitimó tal entrega y la pérdida de identidad del país, la nación, la sociedad y el pueblo venezolano.

La derrota de esta cultura política en la sociedad y las instituciones venezolanas sólo es posible mediante la creación de una nueva praxis política: la construcción y consolidación de la Democracia Participativa y Protagónica que implica la superación de la democracia liberal y neoliberal burguesa…” (Bases programaticas)

Para ello, es tarea fundamental del partido elevar la conciencia revolucionaria de la masa, organizarla y formarla para la lucha por la conquista del poder, elevar su nivel de conciencia filosófica, política, ideológica, moral y organizativa para lograr la transformación de patrones de representatividad en patrones de democracia participativa y protagónica. Significa formar al pueblo para el ejercicio del poder en las funciones de planificación, elaboración de presupuestos, toma de decisiones, ejecución y control orientados por valores socialistas. Asimismo significa, en lo ideológico, asumir el socialismo bolivariano como nuestro mayor ideal de sociedad, de modelo político y de Estado. Bajo estas orientaciones, el partido debe ser un instrumento de lucha para la emancipación, una herramienta política unificadora y un órgano de control político, económico, financiero y social del gobierno en toda su estructura, bajo el fundamento de la concepción socialista del partido.

El partido, junto al pueblo, debe afianzar la lucha contra la corrupción, creando las condiciones y los mecanismos para combatir este vicio enquistado en las estructuras del Estado burgués, que promueve la degradación moral y ética de las instituciones y del ser humano, generando prácticas que riñen con los principios éticos; en consecuencia, se debe promover la búsqueda incesante de la transformación revolucionaria de la conciencia del deber social, aunado con la aplicación de elementos jurídicos que liquiden la impunidad, castigando implacablemente hechos que atenten contra la ética y la moral pública. Todo acto de corrupción es un acto contra revolucionario, el Partido trabajará en el fortalecimiento de la ética revolucionaria, que es la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, entre el discurso y la acción.” . (Declaracion de Principios)

El ejercicio intransferible de la soberanía, de la cual emanan y a la cual están subordinados todos los poderes públicos (legislativo, judicial, ejecutivo, electoral y moral), implica necesariamente que el pueblo los concentre en sus manos como forma de superar la concepción liberal burguesa de la separación formal de poderes. Por eso, los mandatos que delega el pueblo en diversas esferas del poder, sólo pueden ser ejercidos obedeciendo a sus intereses y como expresión directa de la participación popular en la constitución de los poderes públicos y en la formación, ejecución y control de políticas públicas.

2 de Febrero de 2014
CORRIENTE
¡TODOS POR EL LEGADO   SOCIALISTA DE CHAVEZ¡

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