EL
LEGADO DE CHAVEZ: ECOSOCIALISMO Y SOBERANIA ALIMENTARIA
INTRODUCCION
En el objetivo histórico N°
5 del Plan de la Patria (2013-2019) se
describe su finalidad “CONTRUBUIR CON LA PRESERVACION DE LA VIDA EN EL PLANETA
Y LA SALVACION DE LA ESPECIE HUMANA”, formulando la siguiente propuesta
ecológica y socialista:
“..
la República Bolivariana de Venezuela, de acuerdo con los principios éticos del
socialismo, alza la bandera de una lucha necesaria para adoptar, en el ámbito
nacional y en el ámbito global, un esfuerzo por cambiar el modelo de
desarrollo depredador que el capitalismo le ha impuesto al mundo…”
Este nuevo modelo alternativo de desarrollo
socialista requiere un rol protagónico de hombres y mujeres con los nuevos
valores del vivir bien que apoyen una economía ecológica y socialmente
sustentable.
Esto solo será posible desde el socialismo
como única alternativa al modelo depredador capitalista que ya ha fracasado…”
“Nuestro país luchará
en aquellos temas sensibles en materia ambiental en todos los ámbitos
(nacional, regional y multilateral) con especial énfasis en la lucha contra
el cambio climático, la transformación de los modelos de producción y de
consumo insostenibles y la defensa de un nuevo modelo de desarrollo
social, ecológico y socialista, como la única alternativa planetaria para
garantizar la vida.
En estos
párrafos encontramos las claves del desarrollo sustentable ecológicamente y
socialmente:
n
Cambiar el modelo de desarrollo capitalista depredador.
n
Apoyar la economía ecológica y socialmente sustentable
n
Transformar los modelos de producción y de consumo insostenible
n
Defender un nuevo modelo de desarrollo social, ecológico y
socialista
Cumplir con tales objetivos
implica librar una ardua batalla
teórico-ideológica, que permita
responder dos escollos que han estado presentes en las luchas de
liberación:
--
La separación de la lucha de los trabajadores de sus
implicaciones ecológicas
-- El aislamiento de los
enfoques ambientalistas separados de los combates de clase.
Hay que partir del
balance teórico e histórico donde se reconoce que para cierto tipo de marxismo economicista y
determinista existe primacía del
desarrollo de las fuerzas productivas sobre las relaciones de producción y la
perspectiva científico-técnica se asume como neutral, en consecuencia, la agenda ecológica no existe.
Al mismo tiempo,
existen criterios ecológicos donde no
existe explotación del trabajo ni intereses de clases, étnico o de género, que
puedan incidir en la problemática ambiental.
Del mismo modo, hay
enfoques que establecen un nexo entre la explotación del trabajo y la
expoliación de la naturaleza, englobando tal perspectiva en el ECOSOCIALISMO
De allí la vigencia
del lema enarbolado en las movilizaciones realizadas en el año 2009 en Seattle
contra la OMC: CAMBIEMOS EL SISTEMA, NO EL CLIMA.
En tal sentido, resolver los problemas ambientales y climáticos está
asociado a la supresión a la lógica del capital, la como la planteo el
Cmdt. Chávez en la presentación del Plan
de la Patria.
Reconociendo
la importancia de este debate, he considerado oportuno realizar una revisión de
algunas premisas de la crítica de la economía de factura marxista, las cuales
se convierten en cánones de interpretación que permiten superar cierto
reduccionismo ambientalista, articulando el combate al cambio climático al cambio del sistema.
I.- LA LOGICA DEL CAPITAL Y LA
EXPOLIACION DE LA NATURALEZA (*)
Para Carlos Marx el régimen de producción capitalista posee como objetivo
básico la VALORIZACION, la cual se define como el proceso donde el capital
subsume formalmente y en lo real al trabajo. Esta supremacía de la valorización
sobre el trabajo vivo en el proceso
inmediato de producción, como finalidad estratégica de cualquier empresario
capitalista, es conceptuado de diversas formas: succión de plusvalía ( trabajo
no pagado ) obtención de plustrabajo,
expoliación del trabajo excedente apropiado privadamente.
Para la crítica de la economía política marxista, la ganancia, no surge del esfuerzo, del
ahorro, el riesgo o ingenio empresarial como sostienen los lugares comunes
divulgado por los agentes ideológicos del capital, sino de la apropiación
del trabajo excedente.
La subsunción formal y real del trabajo en el proceso de valorización le
permite al capital no solo succionar
plustrabajo o trabajo excedente en la fábrica, sino que en el actual momento
histórico ha generalizado y profundizado otras subsunciones en el conjunto de la
sociedad:
-- Subsunción del saber en la medida que expropia y
tutela el conocimiento de los trabajadores.
-- Subsunción de comportamientos disciplinarios que
se interiorizan a través de normas impuesta por el sentido común y la
tradición, concretada por ejemplos en las “prácticas operativas “ que aparecen
como técnicas productivas que nadie pone en discusión.
-- Subsunción afectiva, imponiendo estados
emocionales: alegría, rabia.
-- Subsunción salarial, donde la contratación, el
tabulador y la escala de remuneración asumida por el sindicato, legitima la apropiación privada del trabajo excedente.
-- Subsunción del hábitat y el medio ambiente,
donde la depredación de los recursos naturales forma parte de la valorización
del capital.
-- Subsunción de las necesidades, imposición de
gustos y patrones de consumo
De esta manera, el capital como relación social global, dirige y domina
al trabajo, le impone su lógica.
Por esto,
la propuesta anti-capitalista pasa por asumir también una respuesta global a
las anteriores subsunciones.
En nuestra perspectiva de análisis existen nexos entre la teoría del valor como
explicación de la explotación capitalista del trabajo y la explotación de la
naturaleza (a la subsunción del trabajo le es correlativa la subsunción de la
naturaleza) lo que coloca las cosas en su sitio: no es posible resolver la problemática del cambio climático si no
se cambia el régimen de producción. Si esta premisa la vinculamos a
la crisis alimentaria, podemos también señalar “a la mercantilización del trabajo le es correlativa la mercantilización
de los alimentos”.
La lógica expoliadora
que subyace en la valorización del capital (hay que recordar las diversidades
de subsunciones) puede enmarcarse en dos ejes de degradación de la naturaleza:
-- Destruye y despilfarra como
“materia prima” todo tipo de recursos, renovables y no renovables, donde se
incluyen los ríos, mares, bosques, flora y fauna, incluida la biodiversidad.
-- Por otro lado, contamina el
ambiente: incremento de desechos tóxicos, desertificación, gases de
invernadero, recalentamiento del planeta
II.- CRISIS ORGANICA DEL CAPITAL Y EL AGRONEGOCIO: EL CÍRCULO PERVERSO
Hoy por hoy se ha reconocido
que la crisis alimentaria es de carácter global, y como siempre,
diversos organismos que asumen las experticias y las vocerías calificadas del
asunto, comienzan a disfrazar la problemática o desviar la atención hacia
factores que permiten evadir las responsabilidades con medias verdades .En tal
sentido, encontramos organismos como la FAO, quien en la Conferencia Mundial de
Roma de 2008, reconoce la crisis alimentaria, pero le da un marco explicativo a
partir de los siguientes factores: Impacto del cambio climático, Emergencia de
los agrocombustibles, Incremento de la capacidad de consumo en India y China,
pero para nada denuncia la lógica del capital, la existencia del agronegocio y
los carteles que monopolizan la producción y distribución de alimentos en el
mundo. Aquí cobra toda su relevancia el marco explicativo que esbozamos con
anterioridad, relacionando proceso valorización-acumulación capitalista, y en
este caso su articulación con el negocio especulativo de los commoditie
agrícolas.
La explosión de la burbuja hipotecaria-financiera y la
quiebra subsecuente de muchas entidades condujo a que el mismo capital
especulativo buscara refugio en los commodities agrícolas, lo que ha conducido
a la escasez y alza en los precios de los alimentos por las maniobras de los
carteles del agronegocio, quienes controlan el circuito agroalimentario (producción,
procesamiento distribución y consumo). Por esto el alza de los precios de los
alimentos y su escasez relativa está íntimamente relacionado con:
* El papel de los fondos especulativos que migran del sector
financiero a los activos reales, específicamente bienes agrícolas.
* El control y manejo de la bolsa agrícola.
* Las compras a futuro, donde la cosecha del actual ciclo ya
a nivel de papel está monopolizada por los carteles de los agronegocios.
* Este proceso conduce a la quiebra de miles de pequeños
productores y arruina la agricultura campesina, generalizándose la hambruna.
Al lado del impacto social devastador hay que agregar la
destrucción de la naturaleza, la ruina de suelos, agua, aire.
Aparece en estas líneas el
nexo entre la valorización – acumulación del capital y su impacto ecológico, ya
que al lado de la especulación con los alimentos está el deterioro ambiental,
al agostamiento y contaminación del suelo, la emisión de gases de invernaderos,
lo que ha conducido a cambios climáticos que ha arruinado también la producción
agrícola en el mundo.
En tal sentido, la crisis alimentaria global está asociada
tanto a la valorización del capital como al déficit ecológico.
III.- EL AGRONEGOCIO Y SU IMPACTO
EN LA AGRICULTURA QUE HEMOS HEREDADO
La valorización
del capital, la búsqueda de la máxima ganancia en el agronegocio, ha conducido
históricamente a un deterioro progresivo del campo, la cual forma parte de la
herencia que nos dejo la IV Republica en la agricultura de Venezuela:
·
Semillas con problemas de calidad y de adaptación a
las condiciones del suelo y a la adversidad del clima.
·
Fallas en el control de insectos y enfermedades
·
Inexistencia de sistemas de riego adecuado.
·
Alta erosión y pérdida de fertilidad del suelo.
·
Limitaciones en la transferencia, adaptación e
innovación tecnológica.
·
Monocultivo e importación indiscriminada.
·
Aplicación de tecnologías inadecuadas, abuso en el
empleo de agroquímicos que dañan el ambiente.
·
Monopolio de las aguas y concentración de la
propiedad en los suelos más fértiles y productivos.
·
Roscas en los canales de procesamiento y
comercialización de la producción agrícola.
·
Alto nivel de desocupación y pobreza crítica.
·
Envilecimiento de los precios. Los pequeños
productores o conuqueros venden muy barato a los diversos Intermediarios, pero
al final de la cadena de intermediación el valor de los productos agrícolas
resultan caros.
·
No han
existido centros de acopio ni cadena de frío que le sirvan a la mayoría de los
productores. Por ello, estos han sido cuellos de botellas para construir nuevas
cadenas de distribución y comercialización.
Resolver los
anteriores cuellos de botellas o insuficiencias estructurales que heredamos de
la IV República, implica promover otro enfoque sobre desarrollo agrario
sustentable en una perspectiva no capitalista, implica impulsar otra política
en el camp, tal como está esbozado
en el Plan de la Patria reseñado en la
presentación:
n
Cambiar el modelo de desarrollo capitalista depredador.
n
Apoyar la economía ecológica y socialmente sustentable
n
Transformar los modelos de producción y de consumo insostenible
n
Defender un nuevo modelo de desarrollo social, ecológico y
socialista.
Este enfoque inscrito en el ecosocialismo, posee las siguientes
implicaciones ideológicas:
·
Confrontación con las relaciones de producción
capitalistas: apropiación privada del excedente, relaciones mercantiles,
división social del trabajo.
- Superación del agronegocio que convierte los
alimentos en mercancías. En el socialismo hay que producir bajo la tutela de los
valores de uso y no de los valores de cambio, producir para satisfacer
necesidades colectivas y no para lucrarse a costilla del hambre de los
demás.
IV.-
LA AGROECOLOGIA POLITICA COMO SUPERACION DEL AGRONEGOCIO
En el marco de la
anterior concepción ecosocialista,
impulsamos la agroecología política
que vincula
la “armonía y el equilibrio con la naturaleza” a las relaciones de producción,
a la correlación de fuerzas entre actores oponentes, a los contextos
socio-históricos específicos y a determinados valores culturales, donde se
incluye el gusto y la gastronomía. Queremos indicar con ello que los
principios agroecológicos no están al margen de la producción, distribución y
consumo de los bienes alimentarios. De la misma forma no están
separados de determinados conflictos entre sujetos sociales que pugnan por el
reparto de esos bienes ( clases sociales, naciones, etnias, géneros ). Y
finalmente, tal conflicto de interés no está desterritorializados, sino que
ocurre en un lugar, en un determinado contexto: zonas templadas, trópico,
valles, cordilleras, costa. Con todo esto queremos enfatizar que en
nuestra sociedad, los “ecosistemas” están condicionados no solo por aspectos
“naturales”, sino que en el régimen de producción capitalista la valorización o
extorsión del trabajo, la acumulación y reproducción del capital, definen la
relación con la naturaleza. Por ello, la lógica de la ganancia
capitalista determina las prioridades de la inversión y producción en el campo . Por ejemplo, si la
tasa de ganancia es más baja en la agricultura que en la intermediación
bancaria, el flujo de capital se lucrativa en la intermediación bancaria que en
la agricultura, el capital se dirigirá a aprovecharse de la tasa de interés.
Igual ocurre con los rubros banderas, las técnicas y la aplicación de la
ciencia, la imposición de determinados patrones de consumo. Para la lógica del
capital poco importa la preservación del ambiente o la salud pública. Esta
precisión teórico-ideológica nos debe permitir conjurar los peligros del
dogmatismo y del reduccionismo, sea de tipo ecologista o cientista como la
asume la tecnocracia en el campo. En este caso, planteamos vincular los cambios
en las relaciones de producción capitalista con las transformaciones de la
agricultura agrotóxica aplicando principios agroecológicos en el marco del
desarrollo endógeno y sustentable, como soporte teórico-práctico de la
soberanía alimentaria:
a.-
Recuperación y preservación de la biodiversidad.
b.- Manejo
integral de suelo y agua.
c.-
Recuperación de variedad de semillas autóctonas y construcción de semilleros
comunitarios.
d.- Empleo
de abonos orgánicos y biofertilizantes.
e.-
Reciclaje de nutrientes.
f.- Manejo
ecológico de insectos y enfermedades.
g.-
Asociación y rotación de cultivos.
V.- EL PROGRAMA “TODAS LAS MANOS A LA SIEMBRA” (PTMS) EN EL
ECOSOCIALISMO
El conjunto de razones que hemos esbozado anteriormente,
definen la perspectiva estratégica donde inscribimos el PTMS, por lo que hemos sostenido que no sólo se trata de
sembrar unos determinados rubros, sino también sembrar valores, sembrar un
nuevo modo de vida, que no sólo aspira a la armonía entre los seres humanos
sino igualmente con la naturaleza. En esa perspectiva se inscriben los
siguientes lineamientos:
1.- Asumir con toda su carga
ideológica y técnico-productiva, la concepción en torno a una ALIMENTACIÓN
SANA, SEGURA, SOBERANA Y SABROSA.
2.- Impulsar la producción
de bienes alimenticios bajo la perspectiva de los valores de uso y no como
mercancía.
3.- Promover el cambio en
los hábitos alimenticios y en los patrones de consumo, tomando en cuenta la
experiencia previa del MENU BOLIVARIANO propuesto a raíz del paro petrolero del
2002 donde se sustituyeron más de 30 productos asociados a la dieta diaria.
Coordinación con el INN y el MPPC para enfrentar la enajenación consumista y la
comida chatarra, desarrollando propuestas de CONSUMO ALTERNATIVO. Esta
situación queda patentizada en los actuales patrones alimenticios que
concentran los requerimientos nutricionales y energéticos en harinas precocidas
de maíz, pasta, azúcar, etc. Aquí no sólo se trata de un problema de salud
pública, sino también de una demanda que se combina con el control monopólico
de la producción en manos de los carteles del agronegocio.
4.- Plantear la transformación curricular en todo el sistema
educativo, incorporando el enfoque agroecológico a los contenidos y prácticas
pedagógicas, esto va desde la educación inicial, básica, secundaria,
universitaria, hasta las diversas modalidades de educación popular donde se
incluyen los Consejos Comunales.
5.- Incentivar la cultura de la siembra no sólo en función
didáctico-pedagógica, sino también productiva, dirigida inicialmente a la
subsistencia en lo local y en segundo término a la distribución de los
excedentes, esto implica sembrar todos los espacios disponibles, desde el
cultivo en envases pequeños, unidades productivas escolares y familiares,
patios, conucos, parcelas demostrativas, unidades de producción.
6.-Desarrollo de iniciativas de “Ensemillamiento Nacional” a
través de jornadas de trabajo para recuperar, preservar y socializar semillas
criollas o mejoradas en las escuelas y hogares.
7.- Fomentar la auto construcción de los agrosoportes del
nuevo paradigma agrícola: semilleros comunitarios, laboratorios de bioinsumos,
sistema de riego adecuado, galpones y centros de acopio.
8.-Empleo de tecnología apropiada y apropiable en el proceso
de transformación y de agregación de valor a la producción agrícola, combinando
los saberes ancestrales y tradicionales con los adelantos científicos que se
adapten al enfoque.
9.- Apoyo a los canales de distribución que permita enfrentar
el “alimento viajero”, la especulación y el acaparamiento, lo cual demanda la
planificación intersectorial y la constitución de redes productivas
socialistas, que puedan trabajar con cupos y pedidos. Aquí es clave la
articulación con Mercal, el PAE, casas de la alimentación, comedores
universitarios y populares, Pdval.
VI.-
EL DESABASTECIMIENTO PROGRAMADO COMO AMENAZA EN LA COYUNTURA
Cuando nos
referimos al “DESABASTECIMIENTO PROGRAMADO” estamos caracterizando una práctica encubierta ejecutada por actores
oponentes al proceso bolivariano que no
sólo persigue fines especulativos o de negocio fácil acaparando alimentos, si
no que posee fines políticos, electorales o subversivos. En estos
momentos, el desabastecimiento se convierte en una amenaza desestabilizadora
utilizada para generar descontento y acciones violentas. En esa dirección,
realizamos las siguientes puntualizaciones que colocan a dicha problemática como vector generador de conflictos, en una coyuntura
donde el imperio y sus aliados internos la convierten en un eje del plan conspirativo.Los análisis
previos realizados sobre el DESABASTECIMIENTO PROGRAMADO permiten
ubicar sus protagonistas, individuos
o grupos afiliados en FEDENAGAS,
FEDEAGRO, CAVIDEA Y ANSA, los cuales se
asocian para realizar estas prácticas:
n Manipulan los inventarios a partir del posicionamiento
monopólico que tienen en algunos circuitos agroalimentarios, estos grupos
pueden manipular los inventarios y producir escasez, compras nerviosas o
desabastecimiento generalizado:
n Este proceso se focaliza socialmente y territorialmente: se
induce un proceso de escasez que se puede direccionar hacia ámbitos sociales
donde previamente se han ubicado objetivos político-electorales o de
confrontación de calle.
n En forma recurrente aparecen y desaparecen determinados rubros
en determinados barrios o zonas de las grandes ciudades como Caracas, Maracay, Valencia, Maracaibo.
n Montan Operaciones Psicológicas, donde se involucran en
campañas de manipulación propagandísticas o distorsiones informativas (igualmente,
empleando grupos organizados y tarifados) pueden generar compras nerviosas de
alimentos los cuales hemos denominado RUBROS
GUARIMBEROS, entre los que están estos 14 priorizados: Leche Pasteurizada, Leche en
Polvo, Queso, Huevo, Carne de Ganado,
Carne de pollo, Carne de Cochino, Sardina, Café, Azúcar, Aceite, Harina, Pan,
Mantequilla, Pasta.
n En una coyuntura donde se
van a agudizar las contradicciones y en
el marco de amenazas de agresión imperial, el desabastecimiento
programado puede ser empleado como un catalizador o detonante para la
movilización de calle, protestas y el desencadenamiento de acciones violentas,
donde se incluye el saqueo a mercales, abastos y supermercados, siendo caldo de cultivo
para operaciones encubiertas de paramilitares o fuerzas especiales enemigas en
el contexto general de desestabilización.
Considerando los
anteriores aspectos, que surgen como amenazas en la coyuntura, proponemos
impulsar diversos proyectos de Investigación
sobre producción, consumo,
importaciones, inventarios, distribución y variaciones de alimentos. El avance de este
proceso ha demandado de un conjunto de
requerimientos informativos, que se convierten en líneas de investigación:
·
Sinceración
de la data o estadísticas sobre abastecimiento - inventario de los “RUBROS
GUARIMBEROS” ya que se ha detectado que muchas empresas o gremios corporativos
generan distorsiones informativas,
manejan cifras adulteradas y
ocultan inventarios.
·
Es
indispensable reconstruir los nexos entre los sectores que cartelizan la
producción, el procesamiento, la distribución y el consumo de diversos rubros. Esta línea conlleva la
ubicación de lazos familiares, relaciones de dependencia y subordinación,
asociaciones estratégicas entre los
monopolios, y sus relaciones con la pequeña producción, igualmente, hay que
ubicar sus vínculos con los feudos mediáticos en manos de actores oponentes. En
síntesis, se trata de elaborar perfiles, mapa de actores y de sus relaciones.
·
En
la concreción de esta línea, se hace indispensable revisar el registro
mercantil, los estatutos de las empresas, los movimientos bancarios, las
transacciones comerciales de los grupos cartelizados en rubros como la leche,
Café, Azúcar, Carne, etc, los cuales se ubican en Fedeagro y Fedenagas, con
nexos en Cavidea y Ansa.
·
Igualmente,
hay que reconstruir los nexos entre estos grupos y los carteles internacionales
o traders que comercializan rubros
alimenticios, casos emblemáticos: Nestlé-Parmalat en lácteos.
·
Se
trata de
manejar a fondo su articulación y
capacidad de llevar a cabo una estrategia de desestabilización del proceso
revolucionario a través del desabastecimiento
27 de Julio de 2013
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